Dos nuevas batallas legales acaban de surgir en los Estados Unidos y en Gran Bretaña contra Meta (Facebook + Instagram + WhatsApp + Metaverso + etc).
De esta forma, se confirma que el 2022 comienza tan complicado para Mark Zuckerberg como finalizó el 2021 en cuestión de dificultades con la justicia.
Una de las demandas, la de los Estados Unidos, es particularmente difícil porque podría provocar que el joven magnate deba separar de Facebook una de sus otras dos joyas (o ambas): Instagram o WhatsApp.
En efecto, en un juzgado del distrito de Columbia hay en curso una demanda antimonopolio de la Comisión Federal de Comercio contra Facebook.
Allí Meta está denunciada por tener un supuesto “monopolio ilegal en los servicios de redes sociales” al haber comprado a dos jugadores que son competencia directa como Instagram y WhatsApp. Además, se la acusa de estar integrando “cada vez más unas con otras”.
Ya había una demanda similar contra Facebook de 2020. En esa ocasión, la Justicia desestimó la denuncia.
Sin embargo, ahora hay más pruebas, según el juez que tramita la causa y que admitió el recurso y rechazó el alegato de Zuckerberg.
De esta forma, investigará si realmente el holding de Meta ejerce un dominio ilegal sobre el mercado digital.
Si bien la disputa recién comienza, el final puede no ser agradable económicamente para Meta, ya que podría obligar a la compañía a deshacerse de una de sus redes más rentables y con mayor crecimiento, Instagram.
El holding digital de Meta: Instragram, Facebook y WhatsApp
En el Reino Unido, en tanto, se hizo público este viernes 14 de enero que la Autoridad de Conducta Financiera de ese país presentó una demanda colectiva contra Facebook (contra Meta, en rigor) por más de 2.700 millones de euros por “abusar de su dominio del mercado” en ese país.
Habla de la “explotación de la información de 44 millones de usuarios”.
Según la demanda que publica Reuters, Meta utilizó su posición dominante en los mercados de las redes entre los años 2015 y 2019 para imponer términos y condiciones injustos para sus clientes.
Dice que les exigía que entregaran de forma obligada datos personales valiosos para acceder a la red y con el permiso para que la compañía los explotara sin límites.