La marca de teléfonos de origen chino ZTE está de regreso en el mercado estadounidense luego de que el Secretario de Comercio del país vecino, Wilbor Ross, diera a conocer que Washington había llegado a un acuerdo con la empresa para levantar la prohibición a hacer compras a proveedores de ese país, lo que permitirá al segundo mayor fabricante de dispositivos móviles del país asiáticos volver a los negocios, indicó Reuters.
De acuerdo con la agencia, este acuerdo indica que ZTE debe cambiar su junta directiva así como su gerencia en los próximos 30 días, además de pagar una multa de mil millones de dólares así como disponer 400 millones en una cuenta de depósitos temporal, entre otras condiciones.
Asimismo, en declaraciones a la CNBC, Wilbor Ross señaló que no pensaba que el acuerdo generara efectos sobre las conversaciones de aranceles con China.
La compañía había estimado pérdidas de por lo menos 3 mil 100 millones de dólares debido al tema de la prohibición; sin embargo, según un reporte de Bloomberg, mantenía la esperanza de que se lograra un acuerdo el cual finalmente llegó.
Y es que ZTE depende de los componentes de Estados Unidos, entre ellos los chips de Qualcomm, para la construcción de sus teléfonos inteligentes y dispositivos de conexión de red. Esto le permite poner en circulación de nueva cuenta las fábricas que estaban inactivas; además devolverá a la actividad de sus 75 mil empleados.
De acuerdo con datos internos de la marca, generó ingresos por 108.8 mil millones de yuanes durante 2017, cifra por encima de los 101.2 mil millones registrados un año atrás.
Estados Unidos decidió castigar a ZTE con una orden de restricción de ventas por siete años, luego de considerar los aparatos de la marca como un riesgo a la seguridad del personal y las operaciones militares, en un caso que involucra exportaciones de equipo de telecomunicaciones a Irán así como Corea del Norte.