En la actualidad, el famoso apocalipsis zombie que se veía en las películas de terror, populares en la década de los 60, puede llegar a interpretarse y relacionarse en diferentes segmentos, incluso en ambientes laborales y de oficina.
Gran parte de la fuerza de trabajo de hoy en día tiene que hacer esfuerzos más allá del horario laboral. Esto puede tener diferentes consecuencias en la productividad y competitividad de los empleados. Uno de los más comunes es el desgaste para el personal, lo que se traduce en perdidas económicas y organizacionales para una empresa.
De acuerdo con un informe de la Society for Human Resource Management, las compañías en México pierden 31.4 por ciento de productividad a causa del ausentismo laboral, independientemente de su origen. Por ejemplo, The Global Competitiviness indica que México, como país, ocupa el lugar 51 de 137 países que entraron al Ranking Mundial de Competitividad, donde el tamaño del mercado comercial dentro del país tiene el onceavo puesto, con el promedio más alto (5.7).
De esta forma, cuando la falta de sueño se convierte en una epidemia en el lugar de trabajo, puede empezar a aplicar el término ‘zombie de oficina’. Para los reclutadores, las posibilidades de revivir la fuerza de trabajo.
De acuerdo con un estudio de Tanner Europe, tan solo 34 por ciento de trabajadores se sienten descansados para acudir a otro día de trabajo, a la mañana siguiente. De hecho, al menos 51 por ciento de empleados se describió a sí mismo como “plenamente consciente” de lo que hace en el trabajo después de estar fatigado. Todo parece que, incluso después de una ingerir una importante cantidad de café o té, no se puede evitar el desgaste.
Si bien no tiene consecuencias apocalípticas, la privación del sueño tiene un impacto definitivo en los negocios.
Una investigación de Public Health England encontró que la falta de sueño en empleados y el ausentismo a causa de esa situación le costó a la economía de Reino Unido 30 mil millones de libras por año, lo que puede traducirse en 200,000 días de trabajo perdidos por año.
Un 89 por ciento de trabajadores considera que no pueden alcanzar su máximo potencial en el trabajo después de haber realizado horas extras de oficina el día anterior. Como una epidemia en el lugar de trabajo, sólo 17 por ciento de ellos indica que duerme lo recomendado por la noche (7-8 horas).
Los “síntomas” de convertirse en un zombi de oficina
Tener una concentración deficiente y una comunicación reducida son los síntomas más comunes. Tal como sucede en las películas, a medida que las personas pasan por la etapa de transformación a zombis, persiste un estado de ánimo irritable y un aumento en los niveles de enfermedad.
Es importante tener en cuenta que los trabajadores zombis pueden contagiar a otros. Es un hecho que los malos hábitos y un estado de ánimo negativo es una forma de establecer un ‘virus’ en ambientes laborales, por lo que puede propagarse. Ya no es una opción para las organizaciones sentarse e ignorar los efectos perjudiciales de los malos hábitos de estilo de vida, como la falta de sueño.