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Los zillennials suelen estar en constante búsqueda de espacios laborales cómodos y dignos en donde puedan tener la felicidad anhelada.
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La generación de los zillennials es aquella que nació entre 1993 y 1998, entre los tres últimos años de la generación millennial y los tres primeros de la generación z.
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Uno de los mayores retos para los jóvenes en la incertidumbre en el ámbito laboral, misma que preocupa debido al aumento en los precios para una buena calidad de vida.
Los espacios laborales suelen ser en ocasiones poco cómodos y disfrutables para las nuevas generaciones, los zillennials buscan constantemente opciones que les garanticen la felicidad.
Probablemente, esta búsqueda de felicidad no se reduzca sólo al trabajo, sino a la vida diaria, pues al atravesar por una brecha generacional tan marcada, los zillennials lidian a diario con el proceso de identificación. ¿Qué ideas deberían seguir? ¿Cómo deberían actuar?
La desorientación y el sentimiento de vacío, de no tener una brújula marcada que dicte todos tus pasos ha sido una constante en cada gran cambio de la humanidad. El más recordado podría ser quizá durante la llegada del Barroco al arte. En aquel entonces, los hombres no encontraban cómo llenar el vacío que les había dejado la pérdida de un sentido divino, y el atiborramiento comenzó a rellenar las zanjas de lo que alguna vez fue algo sagrado.
De la misma manera, zillennials pierden las ideas y el rumbo y gran parte de ellos se cuestiona sobre su lugar en el mundo. Al mismo tiempo, al llegar a la vida adulta, los problemas se hacen más recurrentes, y se vuelve complicado crear una relación de entendimiento con los empleadores y con el ambiente laboral.
Zillennials y la búsqueda de la felicidad en espacios laborales
Actualmente, muchas de las organizaciones se enfrentan a una serie de retos importantes debido al avance tan acelerado de la tecnología y a los cambios sociales. Entra a la ecuación la retención de personas de la Generación Z o zillennials en los trabajos.
La Generación Z son nativos digitales: nacieron y crecieron en medio de la revolución tecnológica. Este es uno de los factores principales que deben tomar en cuenta las empresas, ya que, es una generación acostumbrada a la inmediatez de las cosas por medio de la tecnología. Las organizaciones deben de adaptarse tecnológicamente para no quedar atrás.
Para la Generación Z, hoy en día, no es significado de éxito tener un empleo fijo y estable, sino encontrar el equilibrio entre la vida personal y profesional. Es una generación que se caracteriza por cuidar más su salud mental que un puesto; que ha estado rodeada de la tecnología desde pequeños, por lo que necesitan estar siempre conectados sin llegar a perder el contacto humano; la Gen Z busca equilibrio y flexibilidad, quieren estar involucrados en muchas actividades que les permita desarrollarse en todos los ámbitos de su vida.
Por ello, un estudio de Mazars, señaló que la Generación Z “califica a la ‘atmósfera humana’ tan importante como el sueldo que les ofrecen para decidir tomar un puesto o no […] los zillennials prefieren trabajar en lugares donde haya ‘gerentes facilitadores’, o líderes de Recursos Humanos, quienes crean un ambiente laboral óptimo, fomentando las relaciones y confianza entre equipos”.
Asimismo, muchas organizaciones destacan la fijación de la cultura emprendedora. De hecho, algo que preocupa mucho a las nuevas generaciones es el costo de vida. Por ello, gran parte de los jóvenes deciden arriesgarse a emprender antes que afianzarse de las valoraciones que una empresa puede darle. De la misma manera, una gran cantidad de jóvenes renunciaron o cambiaron de empleo durante la pandemia.
Por ejemplo, tenemos que, según la encuesta Millennial y Gen Z 2022, elaborada por Deloitte, según los mexicanos encuestados, el 32 por ciento de los millennials y el 37 por ciento de la Gen Z tienen un segundo empleo remunerado de medio tiempo o de tiempo completo. Aunado a ello, el 34 por ciento y 39 por ciento respectivamente, señalaron estar estresados la mayor parte del tiempo.
A la par, Estudio sobre la Demografía de los Negocios que realiza el Inegi declara que existen cerca de 4.4 millones de micro, pequeñas y medianas empresas. Mientras que un estudio de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) en la última Radiografía del Emprendimiento en México 2020 mencionó que la mayoría de los que inician un negocio son jóvenes entre los 26 y 35 años, contando con el 35 por ciento; le siguen los adultos entre los 35 y 45 años, con el 31 por ciento. Esto dice mucho del creciente interés de los jóvenes por conseguir su propia fuente de ingresos
“Todas las empresas, chicas, medianas o grandes, startups o cualquier modelo de negocio ,deben de estar preparadas para una oleada de rotación. Los seres humanos estamos en constante cambio y evolución, las empresas deben crecer junto a la sociedad”, señala Andrés Gómez, Country Manager de Buk.
La pandemia dio oportunidad a las empresas de ser lugares flexibles, multiculturales y multidisciplinarios, representando una gran oportunidad para expandirse a otros territorios, sin embargo, el reto de adecuar el negocio a las necesidades generacionales es complejo.
Para poder contrarrestar la alta rotación que actualmente se vive en las empresas, es indispensable evolucionar, entender y comprender las necesidades de las personas, no sólo para lograr los objetivos empresariales, sino para darle a la generación Z la experiencia que necesita y los suficientes argumentos para retenerlos.