La inflación impacta en todos los segmentos de negocio, desde alimentos y bebidas hasta productos de electrónica, en todo el mundo, han subido de precio debido a condiciones macroeconómicas complicadas.
La salida de la pandemia, donde los gobiernos debieron echar mano a ayudas en efectivo, y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, con el aumento de las materias primas, conformaron un escenario problemático y especialmente inflacionario.
Los precios de la ropa también han estado subiendo de la mano del incremento de los costos de producción, de insumos y del transporte.
Este fenómeno está haciendo que las grandes cadenas de indumentaria, por ahora, logren muy buenos beneficios a partir de la suba de los precios. Sin embargo, la llegada de un periodo recesivo, con una brutal caída en las ventas, es un riesgo que está a la vuelta de la esquina.
Zara busca sortear la crisis con aumentos de precios
La compañía propietaria de la marca Zara, la española Inditex, registró un incremento del 24 por ciento en sus ganancias netas durante los primeros nueve meses de su año fiscal.
La clave: las subas de precios que ayudaron a compensar el debilitamiento de la demanda mundial de indumentaria.
En efecto, según publica en su último reporte financiero, las ventas en tiendas y online de Zara, el minorista de fast fashion más grande del mundo, crecieron un 19 por ciento respecto del año anterior, algo mejor de lo que esperaban los analistas.
Los aumentos de precios del 5 por ciento (o más) en algunas prendas ayudaron a impulsar las ganancias.
La compañía, que tiene bajo su ala también a marcas como Massimo Dutti y Bershka, consiguió ganancias por algo más de 3.300 millones de dólares, notablemente por encima de los 2.800 millones de dólares del mismo periodo de 2021.
En paralelo, y ante la novedad, las acciones de Inditex aumentaron un 2 por ciento en la Bolsa de Madrid.
La empresa comandada ahora por Marta Ortega, la hija del fundador, dijo en un comunicado que el buen desempeño en los Estados Unidos ayudó a impulsar las ventas, y adelantó muy buenas perspectivas en China a mediano y largo plazo.
Las ventas crecieron 11 por ciento en el tercer trimestre fiscal, lo que supone un ritmo menor que en los meses previos. Esto refleja un entorno de consumo más débil.
Las ventas del segundo trimestre de Inditex habían crecido un 16 por ciento respecto del mismo lapso del año anterior.
H&M, que ha tenido problemas para competir con Zara, informará sus resultados trimestrales este jueves 15 de diciembre.
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