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Zara se ha consolidado como una poderosa marca de venta de ropa, gracias a las redes sociales.
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Netflix ha hecho de sus contenidos referentes indispensables en el mercado de medios.
Tomar inspiración de cualquier medio se ha convertido en la tarea con que Zara ha buscado innovar en la categoría de fast fashion, gracias a que el consumidor valora productos que obedezcan a tendencias dentro de estas plataformas.
Un excelente ejemplo de ello ocurrió cuando Zara lanzó sus versiones baratas de los tenis feos que marcas de lujo comenzaron a comercializar.
Este tipo de hechos han convertido a las marcas de fast fashion en verdaderas cazadoras de ideas, llegando incluso a cometer agravios por caer en la apropiación cultural o en el robo de ideas que otras marcas han tenido que defender con años en juicio (el caso de la marca Rains).
Ante esta hambre de inspiración, para lograr productos que puedan venderse tras viralizarse en redes sociales, Zara y sus marcas hermanas han llegado a pagar por licencias como ocurrió en México, con la compra de diseños de Distroller, para una colección de ropa que buscó destacar en esta categoría.
Ante esta situación, un elemento que no podemos perder de vista es el que nos advierte el papel que juega el diseño y la popularidad que este alcanza en redes sociales, con la comunicación que alcanza a través de este medio.
Zara se roba idea de Netflix
Una entrañable y popular serie de Netflix ha sido Paquita Salas, trama que sin lugar a dudas nos evoca una realidad en la que muchos hemos pensado: ¿cómo es la vida de los artistas?
La historia tiene a personajes muy interesantes como Magüi, quien se ha convertido en parte clave para poder contar la historia de la protagonista, una polémica manager de artistas.
Magüi se ha caracterizado por las prendas estratefalarias con las que aparece a cuadro y Zara ha tomado inspiración de ellas, por lo que ahora Netflix parece estar en su lista de inspiración para lanzar prendas nuevas.
En uno de los capítulos de la serie, Magüi asegura ser una fashion victim cuando apareció con una capucha de Balenciaga mientras trabajaba en el showroom B-Fashion, convirtiéndose entonces en todo un referente dentro de redes sociales, llegando incluso a contar con un filtro en Instagram, por el gracioso aspecto que provocó con esa prenda.
Zara no ha perdido oportunidad y este año ha lanzado una capucha con el mismo estilismo de la lanzada por Balenciaga.
La prenda de punto rib y en colores como el negro tiene un precio de más de 400 pesos.
No hay marca que se le escape a Zara y ahora es Netflix, con una de sus series, la que parece haber motivado a la marca de Inditex a lanzar una prenda que se viralizó en redes sociales.
Magüi es una visionaria.
Ahora llega @ZARA con la capucha de verdugo. Fashion statement para Halloween ? | #medieval #Tendencias @PaquitaSalas pic.twitter.com/U4fYOla6s2
— WhenAudreyMetDarcy ✨ (@AudreyMetDarcy) September 1, 2020
El hecho de que las marcas hagan uso de las redes sociales nos recuerda lo importante que se han convertido estas plataformas para definir estrategias de venta.
La apuesta de Zara por constantemente inspirarse en prendas que logran viralizarse en estas plataformas nos recuerda lo importante de lo explicado en el anterior renglón, pero también nos advierte lo necesario que es para las marcas poder innovar en este segmento, con estrategias de gestión de ideas, que eviten caer en polémicas.
Una de estas polémicas ocurrió con Rains, una marca que demandó a Zara porque esta lanzó una chamarra idéntica a la que esta vendían. Rains ganó la demanda y con ello estableció un antecedente con el que dijo, buscó ayudar a otras marcas que en su situación sean víctimas del robo intelectual por parte de grandes marcas de fast fashion.