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El marketing de nostalgia jugará un papel protagónico en la nueva colección de Zara.
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Se llama Archive Collection 1996/2012, con 17 piezas que reviven prendas lanzadas hace unos años.
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Grupo Inditex reportó pérdidas trimestrales, con 409 millones de euros entre febrero y abril de 2020.
Zara es una de las tiendas de fast fashion favoritas de los mexicanos, a pesar de que ha sido señalada por vender prendas desechables y que terminan contaminado gravemente el medio ambiente, tal como Shein o Gap.
Sus estrategias la colocan con ventas millonarias y esta vez apostarán por el consumo de la prendas clásicas e icónicas pertenecientes a sus colecciones de 1990 y 2000. Parece que las ideas se les acabaron y que es más fácil reciclar las colecciones que pensar en nuevos diseños, aunque con esto el éxito que pueden tener es mayúsculo porque juega el poderoso marketing de nostalgia.
Hay que entender bien el retomar las prendas, no son de segunda mano, sino de un rediseño de diversas piezas de sus colecciones pasadas que se llama Archive Collection 1996/2012, con 17 piezas entre las que se encuentran camisas, vestidos largos, abrigos, chalecos, pantalones, botas y stilettos.
La intención de Zara es revivir campañas de décadas pasadas con un toque nuevo, según revelan desde su cuenta de Instagram oficial. Lanzó su campaña de la mano de las modelos: Amber Valleta, Carolyn Murphy, Kate Moss, Stella Tennant y Saskia de Brauw.
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Zara para Inditex ante la contingencia
La marca es la estrella de Grupo Inditex, sobre sus partners Bershka, Pull and Bear y Oysho, por lo que este movimiento apunta a regresarla a cifras de gloria que siempre ha registrado, pues ante la contingencia, sus números han decaído.
A mediados de marzo, el minorista comenzó a quedarse sin mercancía y no opera bodegas, pero con cerca de 3 mil 500 tiendas en todo el mundo cerradas, el ciclo equilibrado estaba llegando a punto de quiebre. Durante abril, Inditex envió una solicitud inusual a los empleados en la que buscaba voluntarios para retirar la ropa y los accesorios que quedaron en los almacenes en los cientos de tiendas Zara, Massimo Dutti y otras marcas para satisfacer los pedidos de comercio electrónico.
Esto, sumado a la exitosa estrategia que Amancio Ortega encontró por accidente, llevaron a salvar las cifras de una caída fatal. Inditex había introducido el llamado seguimiento RFID, utilizando identificación por radiofrecuencia dentro de la etiqueta de alarma que transmite los datos de la prenda a un lector. La etiqueta se activa tan pronto como un producto ingresa a un centro de existencias, y luego se desactiva cuando se vende el artículo, lo que proporciona a Inditex un control exacto y en tiempo real sobre su inventario.
Las ventas de Inditex cayeron 44 por ciento entre febrero y abril, hasta los 3 mil 303 millones de euros, ante el cierre del 88 por ciento de sus tiendas en el mundo, pero aún así, el dueño de Inditex logró sobrellevar el tema exitosamente. En los próximos dos años, buscará que lasventas en línea sean 25 por ciento de su facturación y no el 14 por ciento que es en la actualidad.
En contraste, el enfoque de su rival nórdico Hennes & Mauritz, los ha llevado a un reporte de pérdida cuatro veces mayor que la de Inditex, porque se le ha dificultado durante mucho tiempo reducir su acumulación de inventario de 4 mil millones de dólares.