El retail se ha enfrentado a todo tipo de desafíos en medio de la pandemia por coronavirus que se está viviendo en el mundo.
Los puntos de venta se encuentran sometidos a nuevos retos de operación, mediante los cuales se busca mantener la seguridad del consumidor y una tendencia innevitable, es que ahora los puntos de venta podrían contar con certificaciones de operaciones, para poder garantizar su capacidad y enfrentar ya no solo emergencias ordinarias como un incendio o un protocolo para actuar en caso de un sismo, ahora tendrán que estar preparadas para enfrentar un evento biológico.
Mientras esto ocurre, Zara ha dado las primera pistas de cómo se transformarán los puntos de venta tras la pandemia de coronavirus, tal como lo revelamos en la siguiente nota.
Zara ha dado nuevas pistas sobre el futuro del COVID-19
Zara ha comenzado a dar pistas de cómo serán los puntos de venta después de la contingencia. La cadena de fast fashion comenzará con la apertura escalonada de tiendas en España, con un esquema donde brindarán una especie de servicio personalizado, para que solo un cliente pueda ser atendido por cada empleado de las tiendas en 30 minutos, luego de que los consumidores hicieron cita de forma telefónica.
Esta medida que se comenzará a implementar en ese país y es apenas la punta del iceberg de las medidas que se comenzarán a implementar en el mercado, con tal de recuperar la operación de los puntos de venta.
McDonald’s y su propuesta para fast food
McDonald’s cuenta ya con un protocolo de operación después de la contingencia por la pandemia de coronavirus que se ha vivido. Este protocolo se llama “entorno seguro” y en este se han desarrollado dos fases. En la primera se incluyen todos los preparativos que se están haciendo en los restaurantes para volverlos a abrir y poder recibir a los consumidores, a través de mamparas en los mostradores de los restaurantes.
Otra de las medidas es que en la zona de drive thru se instalará un mecanismo de entrega segura, para evitar el contacto físico. En la segunda fase del protocolo se han reservado las medidas que se irán tomando ante la eventual reapertura de los restaurantes, comprendiendo el contexto que se irá presentando, para que en esa medida se vayan diseñando las soluciones.
El desafío en los punto de venta
El punto de venta dejó de ser funcional tras las restricciones hechas por la pandemia del COVID-19, que se expandió en más de 180 países en el mundo.
Los desafíos de ahora en adelante para los puntos de venta tendrán que ser la de convertirse en espacios libres de coronavirus, es decir, tiendas que deben de contar con la certificación para atender emergencias biológicas.
Esto se convertirá en una oportunidad para el desarrollo de nuevos puntos de venta y más que eso, para entender al consumidor ya no solo desde el aspecto social y económico, sino desde el aspecto de salud y de la seguridad que se le ofrece con espacios de bienestar, donde se garantice la pureza del aire que respira en estos lugares, por ejemplo.
Retail adaptándose al mercado
La adaptación de la industria de retail a la realidad que se está viviendo por la pandemia del coronavirus, ha convertido a las casas de los mercadólogos de diversas marcas, en verdaderos laboratorios de prueba y error, pues en esa medida es que se ha tenido que experimentar el uso de canales para la entrega de productos, lo idóneo de hacer compras y entregar los pedidos una vez que la contingencia se termine o apostar por experiencias de compra con los consumidores de forma individual como ha sido la propuesta de Zara
Nuevas propuestas de consumo
Tras la pandemia de coronavirus que ha transformado el mercado de retail, se han presentado nuevas propuestas de consumo, que están ayudando a las marcas a mantener su imagen y en algunos casos ventas, frente a las restricciones que se han levantado, para ayudar a contener el contagio del COVID-19.
El aumento en el consumo a través de comercio electrónico parece ser la pauta, sin embargo, siguen sin resolverse dudas, sobre cómo ayudar a mantener la higiene en las entregas, fundamental para evitar el contagio del nuevo coronavirus. KFC parece que encontró la respuesta de cómo mantener al consumidor alejado de sus puntos de venta, con entregas sumamente higiénicas, al seguir un protocolo muy estricto para atender la demanda del consumidor.