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El evento, titulado “Ir a destruir la estatua de Poseidón de Progreso”, ha generado gran revuelo en las redes sociales y medios de comunicación.
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México se encuentra ubicado en una zona geofísica altamente activa, lo que lo hace susceptible a una amplia variedad de desastres naturales.
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Muchos habitantes de Quintana Roo han realizado compras de pánico.
Un grupo de residentes de Progreso, Yucatán, ha creado un evento en Facebook llamando a destruir la estatua de Poseidón, dios griego del mar, instalada en el puerto. Los organizadores del evento culpan a la estatua de las recientes inundaciones en la región, atribuyendo su presencia a la ira del dios maya Chaac.
Y es que hay que tener en cuenta que recientemente se dio a conocer que el huracán Beryl llegó a ser clasificado como categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, la clasificación más alta posible, lo que suscitó una considerable alarma debido a su potencial destructivo extremo.
De hecho, México se encuentra entre las naciones más vulnerables del mundo cuando se trata de enfrentar desastres naturales. Su ubicación geográfica, en la intersección de placas tectónicas y en una región propensa a huracanes, lo expone a una amplia gama de peligros naturales, que van desde terremotos devastadores hasta tormentas tropicales destructivas.
El Índice de Riesgo Mundial, herramienta clave en este informe, evalúa el nivel de riesgo de catástrofes naturales en 193 países reconocidos por la ONU. Dicho índice se basa en dos factores principales: la exposición de la población a los fenómenos naturales extremos y la vulnerabilidad social de cada país.
Y es que en 2023, la media del Índice de Riesgo Mundial en América del Sur fue aproximadamente de 13.8, mientras que en América Central fue de 15.6. En el contexto latinoamericano, México tiene un nivel alarmante, ya que destacó como el país con el índice más alto, alcanzando un valor de 38.17, seguido por Colombia con 37.64. Por otro lado, Paraguay registró el puntaje más bajo en la región, con tan solo 1.68.
Yucatecos crean evento en Facebook para destruir estatua de Poseidón
Se ha dado a conocer que la comunidad de Yucatán ha manifestado su enojo a través de un evento en Facebook convocando a la destrucción de la estatua de Poseidón en Progreso. Según los organizadores, más de 13 mil personas han mostrado interés en participar en la demolición programada para la mañana del próximo 15 de julio.
El descontento entre los yucatecos ha ido en aumento debido a las fuertes lluvias que han azotado la Península de Yucatán en las últimas semanas. Muchos pobladores creen que estas precipitaciones comenzaron con la instalación de la estatua del dios griego del mar, Poseidón, en Progreso, y afirman que esto ha provocado la ira de Chaac, el dios maya del agua y la lluvia, resultando en las intensas lluvias.
La situación ha generado un pánico palpable en los supermercados, donde los habitantes han realizado compras de pánico, agotando productos de primera necesidad. La inminente amenaza de un huracán ha exacerbado el temor y la frustración, alimentando la idea de que la estatua debe ser removida para apaciguar a Chaac y prevenir futuros desastres naturales.
El evento en Facebook, titulado “Ir a destruir la estatua de Poseidón de Progreso”, ha generado un intenso debate en la comunidad. Mientras algunos apoyan la iniciativa, otros critican la acción como un reflejo de la ignorancia y superstición de la población.
Cabe destacar que esta idea que ha dado mucho de qué hablar puede tener un poco de humor entre los yucatecos, sin embargo algunos no se confían de ellos.
Wey… Una cosa es el desmadre de Chaac y Poseidón y otra es el fanatismo y creencias de la gente estúpida.
Ya se están creyendo que el huracán Beryl es Chaac que va por Poseidón y por eso quieren destruir la estatua.
Pįnchęs todos pēndęjøs. Qué perro oso. pic.twitter.com/iqjAOsRDrE
— 𖤐El Zombie II𖤐𝕏 (@DimeFred2) July 2, 2024
En este contexto, surge una reflexión sobre la necesidad de promover el entendimiento y el respeto hacia las diferentes creencias y tradiciones culturales, así como la importancia de la educación para combatir la desinformación que puede llevar a acciones extremas.
