Posverdad, youtubero, populismo y bizarro son algunas de las 12 candidatas a convertirse en la palabra del año por la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) .
Esta es la cuarta ocasión en la que la Fundación elegirá su palabra del año entre aquellas que han estado presentes en la actualidad informativa y presentan algún interés o curiosidad desde el punto de vista lingüístico.
En las tres ediciones previas las elegidas fueron escrache (2013), selfie -selfi castellanizado- (2014) y refugiado (2015).
La fundación publicó este viernes una lista de 12 términos entre los que elegirá su palabra del año, que dará a conocer el día 30 de diciembre.
“Nuestra fundación trabaja para promover el buen uso del español en los medios de comunicación y ese doble enfoque, el de lo periodístico y lo lingüístico, marca también la elección de nuestra palabra del año”, explicó el director general de la Fundéu BBVA, Joaquín Muller.
“Buscamos una palabra, nueva o no, que haya estado en las noticias y en las conversaciones de este año y que tenga además un cierto interés desde el punto de vista lingüístico: que por su origen, alguna duda o dificultad de uso la hayamos tratado en Fundéu BBVA”, añadió.
En la lista de candidatas figuran varios términos relacionados con el ámbito de la política, en un año marcado por las citas de este tipo en buena parte del mundo.
Se trata de posverdad, la adaptación al español de post-truth (elegida palabra del año en inglés por el Diccionario de Oxford); populismo, un término cuyo significado ha ido evolucionando y cargándose de connotaciones en un interesante proceso de relexicalización.
El mundo digital y de las redes sociales aportan a la lista ningufoneo, una creación que se presenta como alternativa al inglés phubbing y que alude a la costumbre de prestar más atención a los dispositivos móviles que a las personas que tenemos delante, y youtubero, la adaptación al español del omnipresente youtuber.
Otras tres candidatas, bizarro, cuñadismo y vendehúmos, comparten el hecho de haber ampliado su significado a través del uso que de ellas hacen los hablantes.
Bizarro, definido en el Diccionario académico como valiente o generoso, tiene ya un amplísimo uso como raro, extravagante, mientras que cuñadismo ha pasado de ser el nepotismo en favor de un cuñado a la actitud de opinar sobre todo sin saber de nada y tratar de quedar por encima de los demás y vendehúmos es quien hace propuestas ilusorias y sin fundamento.
Completan la lista LGTBfobia, papilomavirus y videoarbitraje.