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Uno de los grandes retos de las plataformas de contenido programático es el etiquetado y filtración de contenidos. Más de un sitio web ha puesto erróneamente publicidad inadecuada para el tipo de recurso donde se proyecta. También es común que ciertas plataformas desplieguen información inadecuada por errores de clasificación. Para YouTube, el reto se ha materializado a través de su audiencia más joven.
La compañía de videos ha enfrentado, ya por años, fuertes críticas por la facilidad con que los niños pueden acceder a contenido inapropiado. Aunque su app YouTube Kids lleva disponible por algo de tiempo, parece no ser suficiente. En un comunicado, el sitio informó que también lanzará la próxima semana una versión de su sitio web exclusiva para personas jóvenes. Además, agregará diferentes tiers de contenido para diferentes edades y audiencias.
¿Basta con agregar un sitio web dedicado?
Cómo abordar correctamente al segmento más joven de la audiencia ha sido uno de los retos más complejos de las compañías de tecnología y el mercado en general. De acuerdo con PwC, son un segmento atractivo para las marcas. Esto provoca que más de un sitio web y empresa se haya metido en problemas por cómo se acerca a esta población. Ya sea por crear malos hábitos, violar normas de privacidad o emplear tácticas comerciales preocupantes.
A pesar de estos miedos, queda duda si crear un sitio web separado es solución suficiente. La idea no es nueva: The Atlantic propuso crear un internet exclusivamente para el uso de niños. Pero llevar a cabo este plan sería complejo. The Conversation apunta que muchos jóvenes consideran el acceso a este mundo virtual como un derecho humano. Además, según Family Education, la mayor parte de los padres no saben cómo sus hijos pasan su tiempo en línea.
En este sentido, es poco probable que un sitio web exclusivo para niños sea suficiente para resolver el problema. De hecho, es probable que el reto no tenga jamás una verdadera solución. Pero sí bastará para aliviar la presión sobre los hombros de YouTube. Con una página y una app dedicada a jóvenes, queda del lado del usuario la responsabilidad de monitorear el consumo de contenido. Así, podrá defenderse mejor de las acusaciones del público.