El tema de los cambios en las políticas de uso de las redes sociales parece ser el tema central de inicio de año. El 2017 fue un año especialmente complejo para plataformas como Facebook o Youtube; recuperar la confianza y buena imagen de sus marcas es cuestión prioritaria, con lo que los recientes cambios anunciadas por las mismas tienen todo el sentido.
Luego de que la red de Mark Zuckerberg anunciará cambios en su algoritmo, ahora es Youtube quien se sube a la tendencia con el cambio en sus políticas de monetización de contenido.
Según reportes de diversos medios, a partir del próximo 20 de febrero, sólo podrán ser monetizados los videos de aquellos canales y usuarios que tengan por lo menos 4 mil horas de visualización durante los últimos doce meses, así como un mínimo de mil suscriptores. Anteriormente, sólo era necesario llegar a las 10 mil reproducciones para obtener beneficios.
Información entregada por la propia plataforma refiere que el 99 por ciento de los canales afectados han registrado ingresos por sus contenidos de 100 dólares en el último año, al tiempo que el 90 por ciento han recibido menos de 2.5 dólares en el último mes.
No obstante, diversos creadores de contenido han manifestado su inconformidad frente a esta medida, que decir de diversas publicaciones en Twitter “limitan la creatividad y el nacimiento de nuevos talentos”.
#YouTubePartnerProgram Que rollo con Youtube…cambiando drasticamente sus politicas y afectando pequeños creadores. Affectando cada vez mas la creatividad y el buen contenido. Y dando importancia a numeros.
— Patrick Maberry (@patrickmaberry) 17 de enero de 2018
Wow con los cambios en el #YouTubePartnerProgram en verdad que tristeza que una plataforma de olvide tanto de quien la ayudo a crecer.
— Bully (@HectorTrejo) 17 de enero de 2018
Hey @YouTube is it really a #YouTubePartnerProgram if the minute you lose ad companies you turn around and stab the little channels in the back? Thanks, partner. ??
— Jenni Cazey Daniels (@hppylilbooknook) 17 de enero de 2018
Mediante la etiqueta #YouTubePartnerProgram, que hasta ahora suma un total de 3 millones 014 mil 801 cuentas alcanzadas y 5 millones 268 mil 912 impresiones según proyecciones de Tweetreach, miles de youtubers -sobre todo de mediano tamaño- han expresado diversas quejas ante la mediada, que si bien puede ser punta de lanza para mejorar la entrega de contenidos a la audiencia final, está creando un embudo, en donde sólo los canales y usuarios ya posesionados parecen ser los que encontrarán motivos para seguir publicando sus materiales en la red social.
Parte de las demandas afirman que Youtube se está olvidando del gran activo que lo hizo alcanzar su grandeza: el contenido generado por el usuario.
Empresas como Uber, Airbnb, Facebook o el propio Youtube, por ejemplo, tienen algo en común más allá de ser líderes en sus categorías: ninguna es dueña de los productos que comercializa, el consumidor es quien hace realidad la visión de producto sobre la cual estas empresas han construido sus negocios.
En otras palabras, son compañías que han transformado una debilidad en un ventaja competitiva de gran valor al permitir al propio usuario tener el control sobre la mejor forma de satisfacer sus necesidades, incluyéndolo de manera activa en la cadena de valor.
Si bien la plataforma de videos ha incursionado en el mundo de la producción de contenido original, la mayor parte de su negocio aún se mantiene de los videos que hacen los usuarios.
YouTube es una de las plataformas de contenido más importantes, cuenta con más de mil 500 millones de usuarios activos mensuales, de acuerdo con Social Bakers.
Con el cambio, es probable que sean menos los talentos que intenten incursionar en esta red sociales con miras a generar negocio mediante la generación de contenido. La cadena podría romperse.
Adicional, las marcas tendrían un abanico menor de opciones para promocionar sus productos. La visibilidad y la oportunidad de dirigir sus anuncios a youtubers de nicho será menor.
Determinar si el cambio será benéfico o no para la red social sería arriesgado, lo cierto es que no se puede perder de vista el descontento de sus colaboradores así como ejemplos de otras plataformas similares como Vine, que al no poder monetizar su contenido no encontró la forma de garantizar la creación de nuevos materiales.
