Por Paco Santamaría y Anaí Aguilar
Correo: [email protected]
Twitter: @pacosantamaria
Correo: [email protected]
Twitter: @anaiaguilar
Anai Y. Me llama mucho la atención la nueva campaña de Palacio de Hierro, lo interesante es que no sólo ya eres parte de la empresa, si no que también eres dueño. ¡Wow! El sentido de pertenencia, que aspecto tan sensible ¿no?
Paco X. Es un slogan muy poderoso. Me sorprende la capacidad que tiene El Palacio de Hierro y su agencia Terán para reconstruirse, cuando parece que no encuentran el camino para comunicarse con sus clientes, ¡pum! Le pegan muy fuerte con frases que enganchan, como ésta, un concepto que engloba sentido de identidad, pertenencia y filosofía joven; ¿Si te engancha este slogan? ¿Crees que su va dirigido hacia ustedes los Y? ¿Por qué?
Anai Y. Totalmente de acuerdo, nos enganchan muy fácil con eso porque nosotros queremos ser emprendedores, queremos ser “dueños”, con eso soñamos todos los días, así que este slogan va directo a nuestro talón de Aquiles. Inteligente ¿no? ¿Se te hubiera ocurrido?
Paco X. Entonces una niña como tú, movida, lista e inteligente, ya no quiere ser directora general de Coca-Cola?
Anai Y. No, queremos inventar una nueva Coca-Cola que le dé la vuelta, y al mismo tiempo le dé competencia. ¿Soñadores o realistas?
Paco X. Realistas, la cosa va para allá. ¿Les crees a los que te intentan reclutar prometiéndole crecer en un corporativo y ser feliz?
Anai Y. No tanto. Les creo un poco más a los que te hacen un “partner” de su empresa o marca, como Starbucks. Ese es el mensaje que ya entendieron y lo están implementando en su comunicación interna y externa. Están humanizando los negocios y liberando el potencial de las personas dándonos un micrófono y cierta libertad; yo diría algo como el modelo Google ¿no? ¿Alguna otra marca que lo esté haciendo?
Paco X. Lo estamos haciendo muchas agencias boutique que necesitamos socios de negocio y no empleados , que prefieres ¿sueldo fijo o negocio y exposición?
Anaí Y. Prefiero sentido de pertenencia, identidad y sentirme parte del crecimiento de un proyecto; saber que mi cabeza, mis manos y mi boca son esenciales en la empresa para su presente y futuro. Si tú, marca o empresa nos haces sentir eso, daremos lo mejor para nuestro trabajo, porque sabemos que es “nuestro”; y esto a su vez se resume en una lealtad incondicional, ¿quién no la quiere?