Los avances en materia de regulación han ido minando el valor del Bitcoin desde que llegara a aquel techo de casi US$ 20 mil a fines de 2017.
Es que muchos temen que, tarde o temprano, habrá algún tipo de regulación masiva de los diferentes estados en el mercado de criptomonedas y que eso repercutirá en su valor.
Sin embargo, luego de llegar a un mínimo de US$ 5.800 en abril pasado, el Bitcoin, la criptomoneda más poderosa, poco a poco ha ido subiendo de la mano de que se han desechado versiones sobre nuevas limitaciones o regulaciones a sus transacciones.
Esta semana la suba es importante, especialmente este miércoles, donde el token digital más grande subió un 3,1 por ciento hasta US$ 7.543 en Londres.
Monedas rivales, como Ripple, Ether y Litecoin tienen este miércoles comportamientos mixtos en su cotización, pero manteniendo en la mayoría de los casos las ganancias del martes.
Las ganancias de esta suba traen alivio a los inversores ya que 2018 no ha sido un buen año. Basta decir que el Bitcoin se mantiene un 60 por ciento por debajo del máximo histórico registrado en diciembre pasado.
“Los precios han estado presionados debido a que los reguladores de todo el mundo han posado su mirada en esta naciente industria, a la vez que han sufrido una serie de ataques cibernéticos en intercambios que incluyen uno de US$ 500 millones en Japón a principios de este año”, publicó Bloomberg.
Entre las noticias positivas para los inversores en Bitcoin está un informe de la Junta de Estabilidad Financiera para los países del Grupo de los 20 sobre el trabajo de los reguladores globales que analizan los criptoactivos. El texto dice que “actualmente no amenazan al sistema financiero”.
El Bitcoin surgió hace casi 10 años, en 2009. Fue creado por Satoshi Nakamoto, seudónimo de una persona cuya identidad no ha sido revelada hasta el momento. Esta moneda virtual funciona a través de software para computadoras y dispositivos móviles y permite realizar transacciones sin intermediarios.