Pero, para las que se dieron a la tarea de definirlo y hacerlo muy bien, ¿qué han hecho a partir de ello?
Haber definido el propósito de tu marca es un hito significativo en la construcción de tu identidad corporativa. Es ese “por qué” que guía cada acción, cada decisión y cada estrategia de comunicación. Pero una vez que tienes claro tu propósito, ¿cuáles son los pasos que debes seguir para asegurarte de que realmente impacte a tu audiencia y a tu organización?
1. Aterriza tu propósito: dónde jugar, cómo ganar y crear valor a largo plazo
Antes de pasar a la acción, es crucial definir tres aspectos fundamentales alrededor de tu propósito:
•Dónde jugar
Identifica los segmentos de mercado, geografías y categorías donde tu marca puede tener el mayor impacto y relevancia. Esto te permitirá focalizar tus esfuerzos y recursos en áreas donde realmente puedes hacer una diferencia.
•Cómo ganar
Desarrolla estrategias que respondan a las oportunidades identificadas en “dónde jugar”. Aquí es vital que tus tácticas sean coherentes con tu propósito y que te diferencien de la competencia. Esto puede incluir la innovación en productos, el desarrollo de campañas de marketing específicas y la construcción de relaciones sólidas con tus stakeholders.
•Crear valor a largo plazo
Asegúrate de que tus acciones no sólo generen resultados a corto plazo, sino que también construyan una base sólida para el futuro. Esto implica medir el impacto de tus iniciativas y ajustar tus estrategias para mantener la relevancia y la coherencia con tu propósito.
2. Comunica internamente tu propósito
El primer paso es asegurarte de que todos en tu organización comprendan y compartan el propósito de la marca. No es suficiente con que los líderes lo conozcan; cada colaborador debe sentirse alineado y motivado por ese propósito.
Organiza sesiones de capacitación, talleres y reuniones donde se discuta y se vivencie el propósito. Crea materiales internos, como infografías y videos, que expliquen claramente el porqué de la marca. Cuando cada miembro del equipo está alineado con el propósito, se convierten en embajadores naturales de la marca.
3. Integra el propósito en tu estrategia de comunicación
Tu propósito debe ser el núcleo de todas tus comunicaciones. Cada campaña, mensaje y contenido debe reflejar ese propósito. Esto no sólo ayuda a construir una imagen coherente, sino que también fortalece la conexión emocional con tu audiencia.
Revisa tus actuales estrategias de marketing y comunicación. ¿Están alineadas con tu propósito? Si no, es momento de ajustarlas. Asegúrate de que tu propósito se vea reflejado tanto en el storytelling como en el tono y estilo de tus mensajes.
4. Desarrolla productos y servicios coherentes con tu propósito
El propósito de tu marca no debe quedarse en palabras; debe traducirse en acciones concretas. Esto implica que tus productos y servicios deben ser una extensión natural de tu propósito.
Evalúa tu portafolio actual y los nuevos desarrollos. Pregunta: ¿cómo refuerza este producto o servicio a nuestro propósito? Esta reflexión te ayudará a crear ofertas más coherentes y auténticas.
5. Mide y ajusta tu impacto
Para que el propósito de tu marca tenga un impacto real, es crucial medir cómo se está implementando y cuál es su efecto tanto internamente como externamente. Define indicadores clave de desempeño (KPIs) que te permitan evaluar el alineamiento y el impacto del propósito.
Realiza encuestas internas y externas para recoger feedback. Analiza los resultados y ajusta tus estrategias según sea necesario. El propósito de la marca debe ser un ente vivo, capaz de evolucionar y adaptarse con el tiempo.
6. Involucra a tu audiencia
Una marca con un propósito sólido debe involucrar a su audiencia en su misión. Fomenta la participación y el diálogo. Crea campañas que inviten a tus clientes a formar parte de tu propósito, ya sea a través de acciones sociales, ambientales o comunitarias.
Las marcas que logran integrar a su audiencia en su propósito construyen lealtad y generan un sentido de comunidad y pertenencia.
7. Lidera con el ejemplo
Finalmente, los líderes de la organización deben ser los principales embajadores del propósito. Su comportamiento y decisiones deben estar en completa sintonía con el propósito de la marca. Esto ayuda a crear una cultura organizacional sólida y refuerza la autenticidad y credibilidad de la marca ante la audiencia.
8. Transformando el propósito de una táctica a un movimiento
Para llevar el propósito de una táctica a un movimiento, considera los siguientes pasos:
•Articulación
Define tu propósito de forma significativa, verdadera, única, coherente y comprobada en términos de negocio. Esto te ayudará a que tu propósito no sea sólo una declaración, sino una guía tangible para tus acciones.
•Infusión
Asegúrate de que tu propósito sea impulsado por el liderazgo, esté liderado por la cultura y la estrategia, se ejecute de manera integral (360 grados) y tenga un impacto medible. Esto hará que tu propósito no sólo sea una promesa de marca, sino una estrategia alineada en toda la empresa.
•Amplificación
Utiliza tres impulsores clave: el modelado de roles, la colaboración y la generación de conversaciones. Esto transformará tu propósito en un movimiento liderado por el negocio, incrementando su impacto y relevancia.
En fin, tener un propósito de marca es sólo el primer paso en un camino continuo de construcción y comunicación de la identidad corporativa. La clave está en vivir ese propósito día a día, tanto dentro como fuera de la organización. Cuando el propósito de la marca se convierte en el motor de todas las acciones, se logra una conexión auténtica y duradera con la audiencia.
Arturo Ortiz, CEO Birth Group
www.birth.mx
Y recuerda: buscar para encontrar y encontrar para seguir buscando.