Internacional.- La salida del Reino Unido de la Unión Europea se ha transformado en un problema “de mercado” para el idioma más importante del mundo, ya que perdería un espacio clave dentro de las lenguas: las relaciones internacionales en el Viejo Continente.
El tema es que con el Brexit consumado, aunque nadie duda de la importancia del inglés a nivel mundial (es el más hablado en Internet), los integrantes de la organización se preguntan: ¿Por qué deberíamos seguir comunicándonos en inglés si no lo habla oficialmente ninguno de los países miembros?
Ésta es una más de las tantas incógnitas que deberán ser resueltas en la Unión Europa ahora que Gran Bretaña votó por una salida del bloque.
Hasta ahora, la UE tiene 24 idiomas oficiales y de trabajo, pero en los hechos, la mayoría de las comunicaciones oficiales y de las conferencias se hace en inglés. Cada uno de los 28 países miembros nominó un idioma: el Reino Unido propuso el inglés, Irlanda el gaélico, Malta el maltés, Francia el francés… pero ahora, sin UK, no habría razón para seguir usándolo en Bruselas.
Un dato interesante, y que marca cómo este no es un tema menor, es que en un discurso oficial ante el Parlamento Europeo de este martes 28 de junio, en que reconoció la pérdida de Gran Bretaña como miembro, el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker habló sólo en francés y en alemán.
Idioma estratégico
El inglés no es el idioma más hablado del mundo (lo superan el español y el chino en cantidad de hablantes), pero –según w3techs.com y Ethnologue–, el 55 por ciento de los 10 millones de sitios web más visitados del mundo está en inglés. Es simple: el inglés domina Internet.
A pesar de tener 1.200 millones de personas que lo hablan, el chino sólo representa el 2,6 por ciento de los sitios. Con el español pasa algo parecido: lo hablan 400 millones, pero sólo un 4.7 por ciento de los contenidos están en la lengua de Cervantes.