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Ya no sólo Canadá y México; Dinamarca lidera el “Boicot a EEUU” en Europa

La gente se está uniendo a grupos de Facebook donde intercambian ideas sobre cómo evitar los productos estadounidenses y buscar alternativas.

Tras los problemas comerciales que ha desatado el gobierno de Estados Unidos en muchas partes del mundo, ahora circula que Dinamarca lidera el movimiento de “Boicot a Estados Unidos” en Europa.

Y es que la relación comercial entre Estados Unidos y Europa se ha caracterizado históricamente por su profundidad y complejidad, siendo una de las asociaciones económicas más integradas del mundo. Sin embargo, en los últimos años, esta relación ha experimentado tensiones significativas debido a la implementación de políticas arancelarias por parte de la administración del presidente Donald Trump. Estas medidas han generado incertidumbre en diversos sectores económicos y han llevado a respuestas contundentes por parte de la Unión Europea (UE).

De acuerdo a datos del Consejo Europeo, La UE y Estados Unidos representan conjuntamente casi el 30 por ciento del comercio mundial de bienes y servicios y el 43 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial. En 2023, el comercio bilateral de bienes y servicios superó los 1,6 billones de euros, cifra superior al PIB total de España. Diariamente, bienes y servicios por valor de más de 4 mil 400 millones de euros cruzan el Atlántico, lo que subraya la magnitud de esta relación económica.

La misma fuente menciona que en 2023, el comercio de bienes entre la UE y Estados Unidos ascendió a más de 850 mil millones de euros, más del doble que en 2013. Los principales productos comercializados incluyen maquinaria, equipos de transporte, productos químicos y combustibles minerales. El comercio de servicios, por su parte, alcanzó casi 750 mil millones de euros, destacando categorías como propiedad intelectual, servicios empresariales, telecomunicaciones, informática, transporte y viajes.

“Boicot a Estados Unidos” en Europa

Ahora Ivan Hansen, un policía danés retirado, se viralizó tras llenar su cesta en el supermercado, revisando cuidadosamente cada producto para evitar comprar nada fabricado en Estados Unidos. Se acabó la Coca-Cola, el vino Zinfandel de California y las almendras, dijo.

El hombre de 67 años dijo que es la única forma que conoce de protestar contra las políticas del presidente estadounidense Donald Trump. Está furioso por la amenaza de Trump de confiscar el territorio danés de Groenlandia, pero no se trata solo de eso.

También están las amenazas de tomar el control del Canal de Panamá y Gaza. Y la relación de Trump con Elon Musk, que tiene vínculos con la extrema derecha e hizo lo que muchos interpretaron como un saludo nazi con los brazos extendidos.

En su reciente viaje de compras, Hansen documentó como regresó a casa con dátiles de Irán. Le impactó darse cuenta de que ahora percibe a Estados Unidos como una amenaza mayor que Irán.

“Trump realmente parece un matón que intenta por todos los medios intimidar y amenazar a otros para salirse con la suya”. “Lucharé contra ese tipo de cosas”.

Con esto vemos como Hansen es solo uno de los partidarios de un creciente movimiento en Europa y Canadá para boicotear los productos estadounidenses.

La gente se está uniendo a grupos de Facebook donde intercambian ideas sobre cómo evitar los productos estadounidenses y buscar alternativas.

El sentimiento es especialmente fuerte en la región nórdica, y muy posiblemente aún más fuerte en Dinamarca, dadas las amenazas de Trump de confiscar Groenlandia.

Las tendencias de Google mostraron un aumento en las búsquedas de los términos “Boicot a EE. UU.” y “Boicot a América” ​​tras el anuncio de Trump de nuevos aranceles. Las principales regiones incluyen Dinamarca, Canadá y Francia.

Al mismo tiempo, se está generando una reacción negativa global contra Tesla, ya que la marca se vincula con Trump, con un desplome de las ventas en Europa y Canadá. En Alemania, la policía estaba investigando el incendio de cuatro Teslas el viernes.

“Antes de que Elon Musk se comportara como un maníaco, un Tesla podría haber sido una opción. Y tal vez un Ford”, dijo.

El empresario francés Romain Roy afirmó que su empresa de paneles solares ha comprado una nueva flota de Tesla cada año desde el año 2021, pero canceló su pedido de otros 15 para oponerse a las políticas de Musk y Trump.

Al describir a Estados Unidos como “un país que se encierra en sí mismo”, mencionó la retirada de Trump del acuerdo climático de París y los gestos de Musk con el brazo.

Añadió que, en cambio, compraría modelos europeos, aunque costaría 150 mil euros adicionales (164 mil dólares).

“Los consumidores individuales, la sociedad, nuestros países, Europa, deben reaccionar”, declaró a la emisora ​​Sud Radio.

En respuesta a la demanda de los consumidores, la mayor cadena de supermercados de Dinamarca, el Grupo Salling, creó este mes una etiqueta con forma de estrella para identificar los productos fabricados en Europa que se venden en sus tiendas.

El director ejecutivo, Anders Hagh, afirmó que no se trata de un boicot, sino de una respuesta a la demanda de los consumidores de una forma de evitar fácilmente los productos estadounidenses.

“Nuestras tiendas seguirán ofreciendo marcas de todo el mundo en los estantes, y los clientes siempre podrán elegir. La nueva etiqueta es solo un servicio adicional para los clientes que desean comprar productos con etiquetas europeas”, declaró en una publicación de LinkedIn.

Para Bo Albertus, “cuando Trump salió en televisión y dijo que tomaría una parte del reino danés mediante la fuerza política o militar, fue simplemente demasiado para mí”.

Asimismo, Edouard Roussez, un agricultor del norte de Francia, lanzó un grupo en línea, “¡Boicot a EE. UU., Compra productos franceses y europeos!”, que en tan solo dos semanas ha atraído a más de 20 mil miembros en Facebook.

Roussez cree que boicotear a las empresas estadounidenses es una buena manera de expresar la oposición a las políticas de Trump, especialmente a la “guerra comercial e ideológica” que, según él, Trump libra contra Europa.

“En primer lugar, estas son las empresas que financiaron la campaña de Donald Trump”, declaró en el canal de televisión estatal LCP. “Pienso en Airbnb, en Uber y, por supuesto, en Tesla”.

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