Con esta declaración críptica, López Obrador selló el cierre definitivo de Notimex, Agencia de Noticias del Estado Mexicano, que se constituyó poco antes de los Juegos Olímpicos de 1968, con el objetivo de “proveer información organizada y centralizada sobre el evento deportivo”, mediante una sociedad anónima con participación mayoritaria del Gobierno, siguiendo los modelos de agencias oficiales como la BBC de Reino Unido o EFE en España.
A lo largo de su trayectoria de más de medio siglo, Notimex cubrió muchos de los huecos de información que había en México y que no atendían los noticieros y periódicos existentes.
Pese a su corte oficialista, Notimex dio espacio a las izquierdas para la difusión de su información. Logró -a contra corriente- que por primera vez se transmitieran las acciones y declaraciones de Cuauhtémoc Cárdenas, una de las principales figuras de la oposición.
La agencia difundía contenidos con criterio periodístico, incluso informaciones negativas para el gobierno, algunas incluso que periódicos influyentes habían optado por no publicar.
La Ley que crea la agencia de noticias del Estado Mexicano, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 2 de junio de 2006 constituye un organismo descentralizado de la Administración Pública Federal, no sectorizado, denominado Notimex, Agencia de Noticias del Estado Mexicano, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propio, así como de autonomía técnica y de gestión, que tiene por objeto coadyuvar al ejercicio del derecho a la información mediante la prestación de servicios profesionales en materia de noticias al Estado mexicano y a cualquier otra persona, entidad u organismo público o privado, nacional o extranjero, con auténtica independencia editorial. En su primera etapa, Notimex fue encabezada por periodistas de la talla de Raymundo Riva Palacio, entre otros; y ya como agencia del Estado Mexicano con profesionales de la información con gran experiencia y capacidad probada como Enrique Aranda y Alejandro Ramos Esquivel.
Pese a que las atribuciones de Notimex estaban relacionadas con el derecho a la información y no con el servicio a ningún Gobierno, el presidente López Obrador dijo que la Agencia de Noticias del Estado Mexicano “no es algo que nos haga falta como gobierno. Tenemos la mañanera”.
Las agencias de noticias tienen un papel fundamental en el periodismo de nuestros días, ya que facilitan enormemente la labor de difundir información de lo que ocurre en todo el mundo. Actualmente hay más de ciento veinte agencias de noticias. La primera de ellas, France Press, se fundó en 1835. Países como España, Francia, Rusia y China, entre otros, cuentan con agencias noticiosas del Estado para difundir en todo el mundo la información sobre los acontecimientos que ocurren en cada uno de ellos.
Diversas voces han calificado a la desaparición de Notimex como “un gravísimo atentando contra la libertad de prensa y la independencia de un grupo de periodistas comprometidos con la sociedad, em un país donde la libertad de expresión e información está permanentemente atacada” Cerrar Notimex es un gravísimo ataque a las libertades públicas y los derechos de ciudadanía.
Durante su sexenio, López Obrador no sólo ha disuelto medios de comunicación y agencias reguladoras, también les ha privado de recursos o se ha negado a aprobar nombramientos en sus intentos por concentrar la cobertura mediática y la toma de decisiones en sus propias manos.
Lo cierto es que parece miope y simplista comparar la conferencia matutina en la que a diario hace propaganda de las acciones gubernamentales, con la operación de una agencia noticiosa del Estado, que había logrado una importante presencia global para posicionar a nuestro país en todo el mundo. Sanjuana Martínez, la “enterradora” de Notimex argumenta que en la agencia reinaba la corrupción, sin embargo, la línea sigue siendo “si a la vaca le duele la pata, mátala, en vez de curarle la pata”. El hecho es que también en este rubro vamos a contra la corriente o para atrás, como los lectores lo interpreten.