Por eso, aunque todo el país esté en semáforo rojo, ya no habrá cierres absolutos, aseguró el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, en el marco del “Pulso de la Salud”, de la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador. El mensaje es contundente y se entiende desde el punto de vista económico, ¿pero y la salud apá?
A decir del vocero de la gestión de la pandemia en México, la situación ahora es otra, por lo cual se ha alejado la idea de volver a cerrar la actividad económica, como se hiciera al inicio de la jornada de sana distancia, sobre todo por las franjas de la población más vulnerables, además de que la perspectiva del manejo epidémico ha ido cambiando a lo largo del proceso de confrontación a la nueva enfermedad que nos llegó hace año y medio, no sólo en México, sino en el mundo.
Y es que para enfrentar este tercer repunte, cuando ya muchos en el gobierno cantaban victoria sobre la pandemia de Covid-19, las autoridades sanitarias han modificado diversos puntos del semáforo epidémico, por lo cual el funcionario mencionado expresó: “Aun en rojo, el color más alto, esto ya no implicará cierres absolutos de las actividades públicas, en particular de la educación”.
En el mismo sentido que mencionara López Obrador hace dos semanas, añadió que las escuelas no cerrarán más, “en el mismo contexto que fueron consideradas las actividades económicas esenciales cuando el confinamiento fue severo”. Solo como apunte, falta ver qué dice el magisterio sobre este pretendido regreso a clases a finales del próximo mes de agosto, porque muchos profesores no se sienten a salvo con la vacuna anti Covid del fabricante chino CanSino Bio, cuyas respuestas seguimos esperando todos.
López-Gatell describió que ante el actual repunte y la nueva normalidad que se avecina, no nos debería extrañar que haya espacios públicos abiertos, sobre todo en aquellos lugares donde la pandemia no cede, como Quintana Roo. “Lo más importante es que las distintas medidas de seguridad sanitaria se cumplan a cabalidad”.
La lectura que hacen las autoridades sanitarias es que la sociedad mexicana está cansada, fatigada, después de tantos meses de pandemia, lo cual es cierto. Por ello, dijo: “Lo que uno le puede pedir a la sociedad, en cuanto a reducción de movilidad, no es lo mismo a lo que era en febrero de 2020”.
El subsecretario detalló que la modificación fue presentada la semana pasada ante el Consejo Nacional de Salud (CNS). El argumento que se sometió a dicho organismo fue el siguiente: “17 meses después tenemos un escenario sustancialmente diferente. Hemos aprendido una serie de lecciones que la propia epidemia nos ha dejado, hemos logrado protocolos de reconversión hospitalaria, que desde julio de 2020 siguen en actualización”.
Por último, López-Gatell hizo una interesante observación: los jóvenes deben cuidarse más que nunca y seguir todas las medidas sanitarias, dado que una vez que se vacunó a la población mayor de 50 años, “la pandemia se ha desplazado hacia la juventud”, lo que es algo lógico, pero nadie lo había puesto en la mesa así de claro.
Pero el problema real no solo está en hacer que los jóvenes “se cuiden”, porque sabemos que no lo hacen, o bien, lo hacen de manera muy relajada, sobre todo cuando están con sus pares; la verdadera dificultad estriba en convencerlos de vacunarse, porque muchos de ellos se sienten invencibles -que es algo muy propio de la juventud-, que la enfermedad no les hará nada, o bien, son partidarios de las teorías de la conspiración y piensan que el gobierno les inyectará un chip para rastrearlos…
La verdad es que no hay pretextos para no vacunarse contra Covid-19, porque no solo es ser responsable con uno mismo, que de sí ya es importante, sino con los demás. Así que no lo piense más. Si es rezagado asista a cualquier módulo cuando pongan primeras dosis y será vacunado. No deje pasar más tiempo.
El Botiquín
El secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, enfatizó sobre el tema de los medicamentos oncológicos que “existe un interés, válido desde luego, pero exagerado”, que fue utilizado “con otros fines”, en clara referencia al movimiento de los papás de niños con cáncer, a quienes se ha calificado, incluso, de “golpistas”… ¿De verdad? Un poco de empatía con estos sufridos niños y sus familias no le haría mal a este gobierno de la 4T… Además, hay que tener tantita, solo tantita.