Por Arturo Mora
Twitter: @morawar
Ya habíamos hablado la semana pasada de algunos hábitos de consumo en estas celebraciones de Día de Muertos y Halloween.
Ahora nos referiremos a la utilización del miedo dentro de la publicidad.
No es necesario que nos muestren imágenes de monstruos, brujas o demonios para sentir temor. Y no necesariamente en esta época se utiliza el miedo para comunicar los beneficios que se pueden obtener si nuestro producto o servicio es adquirido por el público.
Por ejemplo, en la actualidad en la que vivimos muchos mexicanos. Seguramente algunas empresas que tengan que ver con productos relacionados con seguridad para tu casa (alarmas, sensores de movimiento, cámaras, etc.) podrían referirse al temor que tenemos muchos a que nos roben en nuestra propia casa o dejar insegura a nuestra familia.
Si tomamos como ejemplo mensajes que dan las aseguradoras, se refieren también al miedo de dejar desprotegidos a nuestros seres queridos si no adquirimos algún seguro de vida que les garantizará, si no su futuro en su totalidad, si un alivio económico momentáneo al faltarles como sustento.
Y el miedo se puede ir a otros niveles, que tal vez no lleguen a resultados tan dramáticos como lo comentado anteriormente, pero sí muy cercanos a nuestra vida diaria.
“Si no utilizas tal pasta de dientes entonces los dientes se te pueden caer por la gingivitis”. O “si no utilizas este desodorante, entonces puedes ir por la calle oliendo a “chivo”. “Si no utilizas este medicamento para tus granos y espinillas, serás rechazado por la sociedad”. Todos estos casos nos pueden llevar muy fácilmente de la inseguridad al miedo.
Ahora, si hablamos de otros casos, por ejemplo en el caso de la propaganda política, no podemos olvidar el spot de AMLO para las elecciones presidenciales del 2012, donde se refieren también al miedo de la gente:
El miedo, a fin de cuentas, es un recurso que se utiliza y pega muy fuerte en los hábitos de consumo de las personas. Miedos muy importantes como no pertenecer, a no ser reconocido, a fracasar, a no ser exitoso, al no acceso al consumo y al mundo idealizado que muchas veces se nos presenta.
Pero, para no ser tan solemnes y aprovechar esta época, les dejo una muestra de publicidad para esta temporada y que, más allá de tener miedo, se entretengan un poco.
Les recomiendo que entren al portal de Giffgaff y vean que los zombies no son tan malos como los pintan. Don´t be scared, o como se dice, “¡no le saques, no le saques!”.
Hasta la paleta más “fresa” te ayuda para que dejes de gritar de miedo:
Por si quieres quedarte en un hotelito:
Y para que veas como conviene tener un Mini. Hasta en los casos más peligrosos:
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