Por Arturo Mora
Twitter: @morawar
Ya vamos a ver por todas partes a calabazas sonrientes y el olor a copal. Papel picado y brujas de chocolate. Niños que salen a pedir calaverita vestidos del diabólico Chucky.
La combinación de dos celebraciones que se llegan a fundir: el Día de muertos y Halloween.
La oportunidad que tenemos para recordar a los antepasados y compartir con ellos el mundo de los vivos. De reírnos de la muerte aunque realmente nadie la quiere cerca.
Pero sucede que en este mundo de vivos, hay unos que son más “vivos” que otros y aprovechan esta festividad para atraer a la gente a todos esos artículos que son de temporada y que generan grandes números en ventas.
Algunos datos:
- Los beneficios económicos por las mayores ventas y turismo que genera el Día de los muertos, llegaron el año pasado a mil 184 millones de pesos
- De acuerdo a un estudio realizado por el Gabinete de Comunicación Estratégica, el 62.6% de los encuestados acostumbra poner una ofrenda, de los cuales el 56% gasta entre 100 a 300 pesos, el 24.2% de 300 a 500 pesos, el 5.1% de 500 a mil, el 4.2% más de mil y un 1.4% no gasta. Las flores de cempaxúchitl son los elementos más utilizados (30.4%), seguidos del papel picado y las veladoras (28.9%), imágenes de brujas y calabazas (3.9%) e imágenes de Catrinas (1.7%). En contraste, el 32.5% de los encuestados respondió que no utiliza algún elemento decorativo durante estas fechas.
- Siguiendo el tema de las ofrendas, de acuerdo al Consejo Nacional de Organismos Estatales de Vivienda, “quienes deciden hacer una ofrenda más completa, tal y como les enseñaron sus antepasados, gastan cerca de $1,000 pesos en este día. Esta es una lista de algunos precios promedio de productos como los podemos encontrar en mercados de nuestro país:
Flores de cempaxúchitl: $15, calaveritas de dulce: $15, frutas varias: $60, pan de muerto: $20, papel picado: $2.50, veladoras: $15, calabaza en dulce: $7, mole: $100, saumerio y copal: $35. Con varias piezas de cada elemento podemos llegar a sumar los $1,000 pesos que cuesta una ofrenda más completa, y si suponemos que en México existe una ofrenda por cada tres casas en un total de 110 millones: alrededor de 36 billones de pesos empleados en ofrendas. - Según un estudio de la Profeco, el gasto en la celebración de estos días se da sobre todo en comprar pan de muerto, dulces y regalos, pago de misas, visita al panteón (el aumento de los precios de las flores es significativo en esta fecha), adornos, fiestas de Halloween, ofrendas, disfraces y celebración en pueblos.
Como se puede ver, el consumo no va exclusivamente hacia un tipo de festividad.
El que pone su ofrenda por Día de muertos no deja de disfrazarse para su fiesta de Halloween. Ahí está la riqueza de nuestras costumbres, que no dejamos que se pierda la tradición propia pero asumimos lo que nos llega de otros países. Algo que en estos tiempos, en mi particular punto de vista, debería ser algo normal, pues el mundo se está haciendo cada vez más “pequeño” y que, como la “Aldea Global “ de Marshal McCluhan, gracias a la gran cantidad de información que recibimos y la rapidez con que esta llega, no podemos ser ajenos a otras influencias sin perder nuestra autenticidad.
Por ejemplo, para ir entrando en calor, el fenómeno y moda de los zombis, que aunque son personajes que han espantado desde los 60 con “the night of the living dead” de George A. Romero, ahora a nivel mundial los vemos en series de TV, como el caso de “Walking Dead” con sus emisiones simultáneas en 122 países, en el cine y no podían faltar en la publicidad. Aquí les dejo un ejemplo y seguimos con el tema la siguiente semana:
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