De acuerdo con una encuesta realizada por Notimex, la denominación que más se falsifica en el país en cuanto a los billetes es el de 50 pesos. Según la agencia de noticias, los entrevistados aseguraron que en al menos una ocasión han recibido dinero apócrifo por concepto de pago de un producto o servicio.
Dentro del estudio, realizado a dueños de comercios, empleados de instituciones bancarias, supermercados, taxistas, entre otros; se les preguntó a los entrevistados si tenían alguna forma de detección para los billetes falsos, la mayoría contestó que la única forma que tienen para verificar es un plumón, además de revisarlo a contraluz.
Asimismo, indicaron que no es sencillo detectar de forma rápida cuando les pagan con dinero apócrifo, por lo que en la mayoría de ocasiones lo reciben sin darse cuenta, lo que deriva en pérdidas para sus negocios.
El Banco de México precisa que desde el momento en el que se recibe un billete o moneda falso se pierde dinero, ya que en el momento de que alguna institución bancaria realiza el análisis correspondiente y se dictamina que es falso, no hay forma de obtener ese dinero.
El Banxico advirtió que utilizar dinero falso conlleva una pena de cárcel de hasta 12 años, adicional a una multa.
Al igual que para los negocios, el daño económico también se da en los trabajadores, en tiendas de supermercados, departamentales y hasta las de la esquina, las personas encargadas de recibir el dinero son responsables del mismo, por lo que, de no reconocer un billete falso y aceptarlo, se les descuenta esa suma.
Aunado a ello, también se afecta la imagen personal de quienes laboran, o de los individuos que realizan un pago con dinero falso, sin saber, y son retenidos por este hecho.
Dentro de la encuesta de Notimex, una cajera detalló que por lo menos recibe de tres a cinco billetes falsos por mes, además de los de 50 pesos, la denominación que le sigue son los de 200.
A su vez, otra entrevista, responsable de un establecimiento de venta de productos médicos señaló que carece de capacitación para reconocer el papel moneda falso; además de que en la mayoría de las ocasiones ni los clientes saben que pagan con este tipo de billetes, por lo que al informarles la mayoría reacciona con incredulidad y enojo, lo que perjudica al negocio.