México cerró en 2017 como el cuarto país con mayor inflación de Latinoamérica. Con un 6 por ciento de inflación y con un pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI) que cerraremos con un promedio inflacionario del 5.85 por ciento es algo que hace mucho nunca había pasado.

Al tener inflación alta, los mercadólogos que diseñan los precios de los productos y servicios frente a los gastos de las materias primas se ponen un poco intensos y nerviosos y muchas veces no saben controlar la situación y lo primero que hacen es castigarnos con precios altos en la cuesta de enero a nosotros los ciudadanos de pie, a los clientes, a los que somos fieles a su producto.

Eso además de no ser justo, impacta a la imagen y ADN de la marca. Eviten hacerlo. Esperemos que muchas marcas sepan cómo manejarlo y no tomen la ruta más fácil y sin razonar que es subirnos los precios en  enero. Mejor, dame mejores beneficios y coberturas adicionales para pagar más y obtener más. Diseña mejor los productos y servicios para 2018 porque serán años con la compañía de la Inflación.

Bueno, no todo es fatal con la inflación. Hay países como Venezuela que cierran el año con un índice inflacionario del 652.67 por ciento anual. A esos clientes sí que se los chupó la bruja.

La inflación será un gran actor en la mercadotecnia local, regional y mundial en 2018. Un protagonista de telenovela porque nos amenaza con ir subiendo poco a poco. Esto no es un mal augurio.

Es una realidad y se los advierto ahora para que lo clavemos como una coyuntura de comunicación y para el diseño de precios, marcas, sub marcas y productos. Bienvenida la inflación en 2018. Serás una gran compañera y vivirás con nosotros a lo largo de 2018.

¿Qué pasará en 2018?

La inflación como una antagonista anual para todos los agentes de la mercadotecnia. Los clientes, al sentir la subida de precios, por instinto de conservación, procuraremos ahorrar y reducir gastos. Ojo bancos esto es una gran oportunidad para ustedes. Dar más por el dinero que invertimos y no me refiero a rendimientos, me refiero a lealtad y beneficios. O simplemente a darnos estabilidad y tratarnos mejor.

Las elecciones federales en México. Nos llegó la hora. Lo pronostico. Es muy probable que el candidato de la izquierda AMLO gane y sea nuestro presidente al terminar 2018. No, nos va a chupar la bruja. Esto no será Venezuela -Sin ofender a los venezolanos-, la Ciudad de México lleva gobernada por la izquierda más de 25 años y no somos la capital de Venezuela.

De hecho, hay parquímetros y grúas por concesión privada ¿Qué puede ser más capitalista que eso? La cosa es seguir trabajando y quitarnos esos miedos y fantasmas que no existen. Si eso ayuda a trabajar en bajar la corrupción y ser un país más seguro, bienvenidos sean los cambios radicales.

Si yo fuera una marca, invertiría en investigación e inteligencia de mercado para prever un escenario donde nos gobierne la izquierda. Mejor eso a sentir miedo y no hacer nada ¿Qué pasará? Que las marcas van a tener que estar prevenidas para escenarios diferentes. Para adaptarse a los cambios y seguir en la vida de los clientes. Porque al final, eso es lo que queremos los clientes. Vivir bien, en paz para poder pagar nuestras necesidades. Si estamos tranquilos, trabajaremos más y mejor para comprar más y mejor.

El mundial de futbol en Rusia será una coyuntura importante para la publicidad y mercadotecnia. Perderá fuerza y no será como en ediciones pasadas donde se invierten más presupuestos porque será un año de incertidumbre pero al final es un movimiento que genera una comunicación directa e indirecta para muchas marcas.

Lo curioso es que pronostico que aunque no estaremos tan cerca de este mundial, nuestra selección, al fin hará el mejor papel en su histórico de los mundiales. Llegaremos a más del quinto partido. Poner atención aquí.

Estados Unidos y México iniciarán una relación muy diferente y un poco más igualitaria. Será más como un diálogo. El aguacate, el guacamole y nuestros paisanos que trabajan mucho allá nos han proyectado ser un país más maduro, que proyecta más fuerza y comercialmente la balanza nos es benéfica.

No se firmará el Tratado de Libre Comercio -NAFTA o TLC- o se transformará en un ente muy diferente. Con mucha probabilidad nos regiremos bajo las regulaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y será una competencia comercial interesante. Arreglen y ajusten lo que tengan que ajustar marcas porque esto sin duda pondrá en movimiento las cosas.