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La entrada de Xiaomi en el sector automotriz plantea la pregunta de si otras empresas tecnológicas seguirán su ejemplo
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Xiaomi destaca como el tercer mayor fabricante de smartphones del mundo en términos de volumen de envíos (2022).
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La marca entró en el mercado mexicano en 2014.
Xiaomi desató una auténtica fiebre entre los entusiastas del automóvil con el lanzamiento de su flamante creación eléctrica, el sedán SU7. Con un mes desde su debut el pasado 28 de marzo, este vehículo ha desencadenado una verdadera avalancha de pedidos, superando la cifra de 70 mil reservas bloqueadas, cuyos depósitos, cercanos a los 800 USD, permanecen inamovibles dada la abrumadora demanda. La producción planificada para el resto del año se ha vendido por completo.
La incursión de Xiaomi en el mercado automotriz ha generado un gran revuelo en la industria tecnológica y automotriz por igual, planteando la intrigante pregunta de si otras empresas del sector seguirán su audaz ejemplo.
La estrategia de marketing de Xiaomi ha sido crucial en esta transición hacia la fabricación de vehículos eléctricos. La marca china, conocida por su enfoque disruptivo en productos electrónicos de consumo, ha aplicado su conocimiento en tecnología y diseño vanguardista al mundo de los automóviles. Y es que con el creciente interés en la movilidad eléctrica y la digitalización de los vehículos, no sorprendería ver a otras compañías tecnológicas explorando oportunidades en el sector automotriz.
En definitiva, la entrada de la marca en el mercado automotriz no solo ha redefinido las expectativas en cuanto a la intersección entre la tecnología y los vehículos, sino que también ha planteado un desafío para otras empresas del sector tecnológico, invitándolas a considerar nuevas oportunidades de expansión y crecimiento.
Xiaomi provoca locura y largas filas para ver su nuevo auto
El escenario en el Auto China 2024, donde Xiaomi hizo su debut como fabricante de automóviles, fue espectacular. Aunque previamente se había presentado en Barcelona, enfrentarse directamente a otras marcas automotrices fue un desafío que Xiaomi superó con creces. Las redes sociales fueron testigos de la impresionante escena: multitudes abrumadoras rodeando el stand de Xiaomi, formando una marea humana que parecía no tener fin. La expectación era tal que se crearon colas kilométricas, incluso dentro del recinto ferial y se extendían hacia el exterior.
La demanda por ver el SU7 alcanzó niveles insospechados, con algunos asistentes esperando hasta dos horas para echar un vistazo al vehículo. Incluso durante las horas reservadas para la prensa, las colas eran notables, llegando a durar hasta 40 minutos.
Este fenómeno refleja el asombro y el interés generalizado tanto de la prensa especializada como del público en general por este nuevo hito en la industria automotriz.
Hay que tener en cuenta que este no es un caso único, pues se confirmó que el “Apple Car” no fue una realidad. La compañía de Cupertino ha comunicado de manera interna que ya no trabajará en su proyecto para construir un coche eléctrico. Project Titan, que es como se le conocía a la iniciativa, es parte del pasado, según Bloomberg.