-
De las cuatro mil 600 muertes por COVID-19 registradas en China, más del 80 por ciento de ellas fueron en Wuhan
-
A partir de finales de 2019 se registraron los primeros casos de la enfermedad, pero aún no se había identificado su causa
-
Muchos países y autoridades internacionales han criticado al país asiático por su manejo poco transparente de la crisis
No hay ninguna duda que la COVID-19 agarró a todo el mundo desprevenido. En casi todos los países se cometieron errores garrafales que han impedido un eficaz control de la pandemia desde el principio. Sin embargo, algunos gobiernos pudieron sobreponerse y aprender de esas equivocaciones para proteger a su población, mientras otros continúan sufriendo. Y entre las naciones que parecen tener la situación ya bajo control, hay importantes lecciones para imitar.
Uno de estos casos es el de Wuhan, la ciudad de China donde la COVID-19 se originó. Según Bloomberg, todo parece indicar que la metrópolis asiática erradicó por completo la pandemia. Esto, porque es la primera vez en más de dos meses que no se detectan casos asintomáticos de infecciones en la metrópoli. Estos infectados han probado ser un desafío para otros países, pues expanden el número de enfermos de forma exponencial, en especial en zonas urbanas.
¿Cómo es que Wuhan consiguió la notable proeza? La solución es sencilla: pruebas masivas. Desde hace semanas que las autoridades de China han lanzado una campaña agresiva. Esto, para confirmar casos asintomáticos o no detectados de COVID-190 entre los 11 millones de habitantes de la metrópoli. En las últimas dos semanas, solo se han encontrado 200 enfermos sin síntomas. Y en las 60 mil pruebas del domingo, ni uno solo de los pacientes fue portador.
El poder de las pruebas masivas de COVID-19
Cada país ha ejecutado una estrategia distinta de control para la pandemia. En México desde hoy mismo se estableció un sistema de semáforos, que busca balancear la actividad comercial con el riesgo de la COVID-19. En Corea del Sur también se realizó un seguimiento de casos, pero su economía parece haber abierto demasiado pronto como para evitar un segundo pico. En Estados Unidos (EEUU) la apuesta sería el aislamiento, a pesar de ser ellos el actual foco.
Notas relacionadas
- Un mexicano está atrapado en Wuhan y usa Twitter para pedir ayuda
- Coronavirus obliga a Huawei a posponer un evento, mientras que Google lanza un mapa para identificar contagios
- Coronavirus: HSBC, Tencent, Foxconn y otras corporaciones limitan los viajes a China
Resultan interesantes los resultados de China en torno a la COVID-19 en Wuhan. Las pruebas masivas son una herramienta muy útil, pues permite tener la certeza perfecta sobre quiénes tienen o no el virus. Esto hace mucho más fácil el regreso a las actividades y reduce todo el daño que pueden hacer los enfermos asintomáticos. De hecho, es una estrategia que está en línea con lo que muchos expertos han asegurado es la única solución viable sin una vacuna.
¿Será posible que México adopte la misma estrategia? Probablemente no. Hay que destacar que no solo los resultados de Wuhan son preliminares, sino que se refieren a la situación de una sola ciudad. A una escala nacional, sería un esfuerzo demasiado costoso que además requeriría una intervención de las fuerzas del orden que no se acostumbra en las democracias. Sin embargo, sí podría servir para inspirar estrategias complementarias en algunas regiones.
Otras soluciones probables a la pandemia
Aunque todo parece indicar que la estrategia de México en contra de la COVID-19 es la más adecuada para el contexto del país, aún hay otros casos que podrían complementar su foco. Por ejemplo, EEUU está apostando fuerte al desarrollo de su propia vacuna para este 2020. Hay países que, al estilo de Francia, están más preocupados por mantener su industria viva. Hasta marcas como Mastercard han servido como referente en nuevos esquemas laborales.
También vale la pena analizar lo que algunos expertos sugieren para combatir y erradicar a la COVID-19 de una vez y por todas. De acuerdo con NPR, una solución especial para países en desarrollo sería crear “zonas seguras” para la población vulnerable. Según el Foro Económico Mundial (WEF), se deben crear cadenas de seguimiento de casos a una escala internacional. Y The Guardian teme que la solución más económica sea solo tratar de salvar las vidas posibles.