Diversos medios de comunicación informan que Woody Allen entabló una demanda en contra de Amazon por que la firma propiedad de Jeff Bezos decidió no estrenar al película “A Rainy Day in New York”, luego de la polémica sobre abusos sexuales en la que el director estuvo rodeado.
Desde Ella Street Journal informan que el también productor interpuso una demanda por incumplimiento de contrato por la que exige 68 millones de dólares.
A decir de la información publicada, Allen acordó cambiar la fecha de lanzamiento de 2018 a 2019. Pero en junio de 2018, según especifica la demanda, Amazon se retiró de ese acuerdo.
Según lo publicado por el diario, en el texto de la demanda legal se lee:
“Amazon ha tratado de disculpar su acción haciendo referencia a una acusación sin fundamento de hace 25 años contra el Sr. Allen, pero esa afirmación ya era bien conocida por Amazon (y el público) antes de que Amazon celebrara los contratos con el Sr. Allen”.
¿Un movimiento para cuidar a la marca?
Aunque hasta el momento Amazon no ha emitido alguna declaración al respecto, lo que queda claro es que su afán por cuidar la reputación e imagen de marca podría costarle varios millones de dólares.
Para muchos esto es la segunda etapa de lo que el movimiento #MeToo dejó a su paso. En un primer momento, esta iniciativa obligo a muchas marcas a reajustar sus planes de negocio y de colaboración con algunos personajes que resultaron acusados como parte de esta campaña masiva. El caso de Netflix y Kevin Spacey es uno de los más recordados.
En aquel momento se trataba de una estrategia preventiva para evitar que la marca y su imagen se relacionará con un tema tan delicado que causó furor así como controversia a nivel mundial.
Ahora, esta fase es para muchos el momento en el que esta protección de marca debe pagarse, ante contratos que -quizá- en un primer momento no consideraron este tipo de sentencias civiles.
Para Amazon era vital mantenerse lejos de una situación tan delicada, si consideramos que un fallo en su reputación podría representar perder el terreno ganado dentro de la cancha del contenido y el video on demand.
Netflix es el servicio que tiene el 75 por ciento de los usuarios en una encuesta a nivel global realizada por Statista Global Consumer Survey; sin embargo, Amazon Prime Video ya es referido por un 56 por ciento de los consultados, quienes reconcoen haberlo probado como un cliente de pago en los últimos 12 meses, seguido de Hulu con un 35 por ciento y por HBO GO, en un 31 por ciento.