Una de los sucesos más comentados ayer fue decisión de Wikipedia de bloquear su contenido ante una ley que se debatía en el Parlamento Europeo sobre derechos de autor que, a decir de la nombrada enciclopedia online, dañaría “significativamente la internet abierta que hoy conocemos” pues “amenazaría la libertad en línea e impondría nuevos filtros, barreras y restricciones para acceder a la web”. Ahora la página de contenidos bajo colaboración así como otros espacios digitales como Youtube parecen haber ganado la batalla.
La regulación que se encontraba en entredicho proponía el derecho de los editores de medios a recibir un pago por la información que se haya usado, aún así sean fragmentos; y un filtro que identifique los contenidos que violan los derechos de autor.
La propuesta que causó indignación y la toma de posturas de empresas que dependen de contenidos que no son propiamente de su pertenencia -como todas las redes sociales y espacios de colaboración como Wikipedia-, fue rechazada este jueves durante la sesión del Parlamento Europeo con 318 votos a favor y 278 en contra (más 31 abstenciones) al considerar que afecta aspectos como la “brecha de valor” en los contenidos online y la monetización de los contenidos periodísticos.
Para muchos, esta decisión exime de responsabilidades a plataformas como Facebook o Youtube. Uno de los asuntos más conflictivos de la reforma era el artículo 13 de la misma el cual indicaba que las plataformas de contenidos cargados por usuarios (UUC, por sus siglas en inglés) deberían de ser responsables de velar por la legalidad de esta información, lo cual atañe tanto a cuestiones como la pornografía infantil, como a los contenidos sujetos a derechos de autor, como plantea la directiva rechazada.
Con esto, la prerrogativa rechazada establecía que los proveedores de estos servicios deberían tomar las “medidas adecuadas y proporcionadas” para garantizar “el correcto funcionamiento de los acuerdos alcanzados con los titulares de derechos para el uso de sus obras”.
Dentro de la reforma rechazada también se contaba el articulo 11 que daba autoridad a los medios de comunicación para reclamar compensaciones a aquellas plataformas digitales en las que se comparten artículos o fragmentos de los mismos, con el objetivo de que los editores de noticias puedan obtener una remuneración “justa y proporcionada”.
Por el momento este tema quedará enlatado hasta septiembre, cuando se presente una nueva postura sobre la regulación.
Lo hecho en Europa es un esfuerzo por comenzar a dar mayor control legal a las plataformas digitales, mismas que aunque suponen muchas libertades y accesos, también han sido motor para activadores que están fuera del marco legal. Llegar a una consolación no será sencillo, pero quizá sea necesario para fortalecer el correcto funcionamiento de la vida digital.