- WhatsApp sigue por el camino de los problemas desde que actualizó sus términos y condiciones.
- Los consumidores que desde el origen estuvieron en desacuerdo y se marcharon a otras opciones, parecen haber ‘contagiado’ a otros que igualmente muestran fuertes quejas sobre el tema.
- La Unión Europea es quiene en esta ocasión pone en jaque a la aplicación de mensajería e incluso ha detallado, que WhatsApp incurre en prácticas de presión para los poseedores de una de sus cuentas que no quieren dar aceptar a los nuevos lineamientos.
Tiene ya un tiempo desde WhatsApp actualizó sus términos y condiciones, en aquel tiempo, la polémica se centró en que había tomado una acción radical, borraría las cuentas que no aceptaran sus nuevas políticas por lo que vivió una ‘desbandada’ de usuarios molestos que prefirieron darle la oportunidad a otra plataforma de mensajería. Telegram fue uno de los ganadores y WhatsApp tuvo que recular y aceptar que no lo haría aunque seguiría pidiéndolo. Pero toda esa controversia, parece que no se ha podido olvidar y Europa también se suma a las protestas como ya lo hiciera Sudamérica sobre este tema y han señalado a la compañía de “acosar a los usuarios”. ¿Se vendrá un nuevo cierre de cuentas masivo?
Los nuevos términos y condiciones de WhatsApp siguen causando polémica. La compañía, propiedad de Facebook, se ha enfrentado este lunes a una avalancha de quejas. Ocho entidades miembro de la Organización Europea de Consumidores (BEUC, por sus siglas en inglés) han presentado reclamos ante la Comisión Europea y ante la red europea de autoridades del consumidor. El eje de la protesta son las “notificaciones persistentes, recurrentes e intrusivas que empujan a los usuarios a aceptar las actualizaciones de la política de privacidad”.
Si bien WhatsApp dio marcha atrás en el mes de mayo y dijo que no limitará las funciones de la aplicación a aquellas personas que no acepten sus nuevas Condiciones de servicio, dejó claro que el aviso seguirá apareciendo hasta que lo hagan. Los residentes de la Unión Europea, aunque están protegidos por el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), también deberán aceptar la nueva política de privacidad. Sin embargo está se regirán por WhatsApp Ireland Limited y la recopilación de datos será más limitada.
BEUC asegura en un comunicado que los términos y condiciones de WhatsApp “no son transparentes ni comprensibles para todos los usuarios”. Además, señala que “no ha logrado explicar con lenguaje sencillo e inteligible la naturaleza de los cambios”. En este punto es preciso recordar que la compañía ha fallado en la comunicación de su política de privacidad, sembrando confusión y haciendo que miles de personas abandonen el servicio de mensajería y migren a otras plataformas como Telegram y Signal.
WhatsApp y sus nuevos términos y condiciones con los que presiona a sus usuarios
La organización no ha dudado en asegurar que WhasApp “sigue presionando a los usuarios” para que acepten su política. Esto se produce en medio de un escrutinio realizado por parte de las Autoridades Europeas de Protección de Datos por infracciones a la GDPR. Si bien el reclamo de BEUC es independiente de la investigación en curso, la organización insta a las autoridades a acelerar una definición al respecto. En cuanto a las “notificaciones persistentes” aseguran que estas ejercen una presión indebida sobre los usuarios y menoscaban su libertad de elección. Por consecuencia, “violan la directiva de la UE sobre prácticas comerciales desleales”.
“WhatsApp ha estado bombardeando a los usuarios durante meses con mensajes emergentes, agresivos y persistentes para obligarlos a aceptar sus nuevos términos de uso y política de privacidad. Les han dicho a los usuarios que se les cortará el acceso a su aplicación si no aceptan los nuevos términos. Sin embargo, los consumidores no saben lo que están aceptando realmente. WhatsApp ha sido deliberadamente vago al respecto y los consumidores estarían expuestos a un procesamiento de datos de gran alcance sin un consentimiento válido”, precisa el organismo europeo por medio de uno de sus portavoces.
En este lado del charco, la empresa ya había sido puesta bajo escrutinio América encabezó la rebelión internacional contra la última actualización de WhatsApp, disponible desde el pasado 15 de mayo y en cuyos términos y condiciones se especifica que la aplicación compartirá datos con Facebook, su empresa matriz. Chile abrió a finales de ese mes una investigación formal para dilucidar si la nueva política del servicio de mensajería instantánea más usado del mundo entra en conflicto con la privacidad de los ciudadanos. Es el tercer país americano que toma una decisión de este tipo: Brasil y Argentina pusieron en marcha medidas similares días antes de la fecha que marcó WhatsApp para su actualización.
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