Internacional.- WhatsApp es la app de mensajería instantánea líder en el sector y es utilizada a diario por más de 600 millones de usuarios en todo el mundo y se ha impuesto a otras opciones como FB Messenger, WeChat y Telegram. De hecho, de esta última app parece que ha copiado una función que tiene mucho éxito: los mensajes que se autodestruyen.

Ya en el pasado mes de octubre comenzaron los primeros indicios en la app y ahora empiezan a estar disponibles para algunos usuarios de la beta. Estos ya están pudiendo elegir el tiempo para que nuestras conversaciones se eliminen de forma automática sin que tengas que estar atento a borrarlos.

Se llama “Mensajes Eliminados”

Esta característica está presente en la beta 2.19.348 de WhatsApp en Google Play, aunque no está siendo desplegada a todos los usuarios inscritos en el programa de betas de la app, al ser una primera versión de esta función, la cual están buscando probar y perfeccionar.

En un inicio, la función se llamaba “Desaparición de Mensajes” y ahora ha sido renombrada como “Mensajes Eliminados”. Esta característica se encuentra en la información del contacto o dentro de la configuración del grupo pero, en este caso, solo los administradores pueden habilitarla para que sea usada por los miembros.

Se puede elegir desde 1 hora a 1 año

Cuando entres en esta función, se podrá activar y elegir el tiempo para que el mensaje sea eliminado de forma automática. Es una especie de programación que nos permite elegir entre 1 hora, 1 día, 1 semana, 1 mes o incluso 1 año. Al elegir el tiempo, será WhatsApp la que se encargue de borrar todos los mensajes hacia un contacto o dentro de un grupo en concreto.

De momento, no es posible elegir el mensaje que quieres eliminar puesto que la función abarca toda la conversación. Se trata, además, de una característica optimizada para el modo oscuro, al menos en Android.

Eso sí, no se sabe aún cuándo estará disponible esta nueva funcionalidad de WhatsApp, al tratarse de una característica en fase beta. Así que habrá que estar pendiente para ver cuándo ve la luz.