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De acuerdo con cifras de eMarketer desde 2015 y hasta 2020, las apps han incrementado los ingresos por sus usuarios.
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Más de 500 millones de personas usan diariamente las Stories en Instagram.
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Cada minuto se generan 347 mil 222 scrolls en Instagram.
Instagram y WhatsApps son quizás dos de las adquisiciones más caras de los últimos tiempos. Para hacerse de estas dos populares apps, Facebook tuvo que pagar 2 mil millones de dólares en 2012 y 19 mil millones de dólares en 2014, respectivamente.
Si bien en aquellos momentos ambas cifras parecían una exageración, el tiempo y la historia han demostrado que la compra de ambas plataformas fue un gran acierto por parte del imperio creado por Mark Zuckerberg.
En números
El éxito puede medirse tanto en la base de usuarios activos que ostentan así como lo que estos números significan en términos publicitarios.
Los números hablan por sí solos. De acuerdo con un reciente estudio entregado por Hootsuite, la red social de los filtros y las stories reporta más de mil millones de usuarios activos al mes, en done el grueso de los suscriptores se encuentra entre los 18 y los 34 años de edad.
De esta manera, hablamos de una comunidad atractiva para las marcas que se traduce en ingresos publicitarios que pasarán de los 4.100 millones de dólares proyectados al cierre de 2017 a 10.870 millones de dólares durante 2019, de acuerdo con datos de eMarketer.
Una línea similar sigue WhatsApp. Tan sólo entre enero y julio del año pasado, los usuarios le dedicaron más de 85 mil 210 millones de horas a dicho servicio.
Así no sorprende que tras el lanzamiento de WhatsApp Business ya son más de 5 millones de empresas que utilizan esta la variante de dicha aplicación.
Un cambio de nombre
Todos sabemos que de estas cifras e ingresos, el último gran favorecido es Facebook; sin embargo, todo parece indicar que la gran red social quiere que no quede duda al respecto y en esta intención todo parece indicar que WhatsApp e Instagram cambiarán de nombre para hacer eco del holding al que pertenecen.
Desde hace algunos meses atrás, Facebook habría anunciado un cambio en el nombre de sus dos aplicaciones más usadas y descargadas a nivel mundial, y ahora este cambio se ha hecho visible.
Al revisar el apartado de Ajustes de ambas aplicaciones -en la versión beta- puede observarse que desde ya Instagram y WhatsApp serán nombradas con el apellido de la plataforma de Mark Zuckerberg. De esta manera, desde ahora las frases “Instagram from Facebook” y “WhatsApp from Facebook” acompañan la descripción de cada una de estas plataformas.
Un cambio nada radical, que significa mucho
Si bien para muchos la modificación puede no ser significativa, lo cierto es que aquello que se esconde detrás del ligero cambio puede hablar mucho de cómo se configurará el ecosistema en social media, cuando menos, hablando de las tres plataformas más populares en el mundo.
En principio, Facebook quiere que quede claro el dominio que tiene en el terreno digital. A decir de la propia compañía, este cambio tiene como objetivo “ser claros acerca de los productos y servicios que son parte de Facebook”.
En esta línea, estamos hablando de el primer paso hacia una introducción clara a un ecosistema monopolicé de redes sociales, el cual se espera desde el momento en el que Facebook, de acuerdo con un reporte entregado por The New York Times, anunció sus intenciones de unificar la infraestructura de sus servicios de mensajería instantánea incorporando el cifrado de extremo a extremo a esas aplicaciones.
Esto quiere decir que WhatsApp, Instagram y Facebook Messenger podrían compartir una misma plataforma que permita a los usuarios conectarse entre sí, sin la necesidad de que tengan el mismo servicio instalado.
En otras palabras, un usuario que sólo tiene Instagram podría conversar con aquel que sólo utiliza WhatsApp o Facebook Messenger, aún sin tener un perfil en estas plataformas.
Apuesta por la data cruzada
El cambio de nombre dejaría en claro estas intenciones además de que funcionarían como una especie de aval ante las ventajas para Facebook que de la fusión de servicios se desprenderían. Todo tiene que ver con una posible estrategia de data cruzada. Es decir, Facebook podría aprovechar la data proveniente de sus dos servicios más utilizados y capitalizarla en herramientas de marketing y publicidad capaces de entregar mayores detalles sobre las audiencias para mejorar la segmentación de cada mensaje.
Esto abriría la puerta no sólo a la oportunidad de generar acciones publicitarias cruzadas, sino también a un espacio en el que las marcas hasta el momento, no habían podido acceder.