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En promedio, se estima que un CEO trabaja cerca de 10 horas a la semana
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A lo largo del año, éstos ejecutivos le dedican hasta el 39 por ciento de su tiempo a sus compañías
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Hasta 72 por ciento del día a día laboral de estos líderes se invierte en juntas y reuniones
Hay muchas definiciones para un líder. En términos de marketing, se puede referir a individuos con gran experiencia e historial profesional dentro de la industria. Asimismo, se puede usar para designar a aquellas personas que están al frente de un equipo de trabajo. A una escala más de compañías, puede usarse para referirse a la marca que abarca el mayor segmento del mercado. Pero en un concepto más empresarial, puede ser incluso sinónimo del rol del CEO.
Los directores ejecutivos de las compañías, mejor reconocidos por su acrónimo en inglés CEO, son uno de los elementos más importantes de las empresas. En un estudio citado por CNBC, estos profesionales se encargan de gestionar personas y relaciones, revisar unidades de negocio, así como cimentar la cultura organizacional. Además, según el Harvard Business Review, los mejores expertos en este nivel pueden tomar decisiones rápidas y contundentes.
Por supuesto, así como un buen CEO es una fuerza positiva para el futuro de la marca, pueden tener un efecto completamente contrario. Los directores ejecutivos, ya sea por sus decisiones empresariales o sus problemas a nivel personal, pueden resultar un gran dolor de cabeza para el resto de la organización. Por esta capacidad de influencia, algunas compañías incluso han decidido cambiar por completo su estructura interna en respuesta a múltiples escándalos.
IPO retrasada y CEO fuera para WeWork
Tal es el caso de la compañía de coworking más grande de todo el mundo. Hace poco, el Washington Post reportó que Adam Neumann se retiraría de WeWork como su CEO. A su partida, la empresa ha nombrado al vicepresidente Sebastian Gunningham y el CFO Artie Minson como co-CEOs temporales. Esto, mientras la marca encuentra a un profesional listo para tomar las riendas de la compañía en camino a su Oferta Pública Inicial (IPO).
Sin embargo, es posible que esta salida a la bolsa sea mucho más compleja de lo que se tenía penado. De acuerdo con Adweek, la salida de Neumann como CEO se da apenas una semana después que se pospusiera la IPO de WeWork a una fecha todavía indefinida. Asimismo, no tiene más de unos días desde que el valor de mercado de la compañía fue reducido a 15 mil millones de dólares (mdd). En otras valoraciones, se habían alcanzado niveles de 47 mil mdd.
El valor del CEO en un mundo envuelto en controversia
No es la primera vez que un director ejecutivo se ve envuelto en una crisis que lo obliga a salir de su empresa. Papa John’s Pizza, tras sufrir por los comentarios racistas de su CEO y vocero, aún trata de recuperar su imagen con el apoyo de Shaq. Tanto el director ejecutivo de Ogilvy como el de Latam Airlines dejaron sus roles en sus respectivas marcas tras años en el puesto. Asimismo, Elon Musk ha tenido un comportamiento muy errático a lo largo de los años.
Con tantos ejemplos, casi parecería que el puesto del CEO es cada vez más complejo de sostener. Pero a pesar que la solución de WeWork para sobrevivir a la partida de Neumann solo sea temporal, también es interesante. Tal vez al repartir las actividades que deben soportar estos directivos ejecutivos entre varios profesionales, no solo es más fácil soportar el peso de la organización. También no sería tan difícil sobrevivir si alguno cae en desgracia.
Al mismo tiempo, significaría una reestructura significativa dentro de la mayoría de las organizaciones. Cuando más de una persona está a cargo del manejo de una compañía, se requiere una comunicación muy efectiva entre los líderes a la cabeza. Al igual que, por supuesto, una impecable división de tareas. De lo contrario, sería una estrategia más dañina que beneficiosa. Pero de cualquier manera, es una opción que ñas marcas podrían considerar.