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Weight Watchers es una empresa que ha llegado a invertir hasta 100 millones de dólares en publicidad tan solo dentro de Estados Unidos, según proyecciones de Kantar.
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En países como México, GfK descubrió que factores como alimentos bajos en azúcar, libres de organismos genéticamente modificados y bajos en grasas son los que influyen en una dieta.
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Kantar también ha estimado que los ingresos de Weight Watchers han alcanzado los cerca de mil 300 millones de dólares.
El mercado de pérdida de peso se ha basado en los estilos de vida de los consumidores, pero también ha asumido retos muy importantes para poder revelar qué oportunidades se abren ante el consumidor.
Los ingresos de hasta 100 millones de dólares que ha alcanzado Weight Watchers, son parte de la evolución que ha tenido este negocio alrededor de la idea de perder peso y lo saludable que es mantener un estilo de vida que gira entorno a hábitos saludables.
Estos hábitos ayudaron a la empresa a crear un ecosistema de marca para que las decisiones que tomara el consumido no solo lo llevaran a medir sus porciones de alimentos, sino a compra determinados productos que cumplen con este objetivo de bienestar de Weight Watchers.
Weight Watchers y su apuesta equivocada
Una dieta para niños de ocho años se ha convertido en una riesgosa apuesta con la que Weight Watchers se enfrenta a un mal episodio de reputación en su marca.
Weight Watchers ha dado el nombre Kurbo a su propuesta de una aplicación (la cual recientemente compró), que dicen, ayuda a los niños de entre ocho y 17 años a alcanzar su meta de peso.
La aplicación está basada en un modelo nutricional creado por la Universidad de Stanford y que les ofrece incluso asesoría personalizada con un pago de 69 dólares.
La propuesta de la aplicación es arriesgada, al menos para Linda Tucker, una especialista en alimentación e imagen personal quien fue consultada por CNBC, asegurando que la propuesta de esta aplicación es inadecuada, porque se basa en la pérdida de peso como promesa a los niños, lo que es irreal y poco saludable, considerando la edad de las pequeñas personas a quienes va dirigido este programa.
There is a special place in hell for adults who tell #KIDS to go on diets.
I am OUTRAGED over @weightwatchers ‘s new weight loss app FOR CHILDREN. As a survivor of severe #anorexia – THIS IS GROSSLY NEGLIGENT #kurbo #weightwatchers #ww #edrecovery #parenting #WednesdayThoughts pic.twitter.com/pwGDCvt9Zf
— BeautyBeyondBones (@AnaRevealed) August 14, 2019
This new app #kurbo by WW is disgusting! And it is out right dangerous! Eating disorders are serious mental illnesses and teaching young people these messages is WRONG!
If you agree with me that this app should be shut down NOW please do RT! #kurbokills #eatingdisorders pic.twitter.com/GscM46j02D
— Hope Virgo (@HopeVirgo) August 14, 2019
KURBO.
I thought that I hated Weight Watchers. I have not hated them as much as I do right now.
Making weight loss trendy for children is making the development of eating disorders easier and trendier. I am not here for this.
— Anna Sweeney MS, CEDRD-S (@DietitianAnna) August 13, 2019
This is restriction. This is bingeing behavior. This is not okay #wakeupweightwatchers #kurbo pic.twitter.com/TNP4muwyRF
— Dr. Nika Larian, PhD (@NutritiousNika) August 15, 2019
Para comprender cómo una empresa del tamaño de Weight Watchers ha logrado construir un ecosistema de productos y una comunidad alrededor de su marca, es importante ver qué elementos considera el consumidor mexicano, para tomar una decisión sobre su dieta.
Esto llevó a GfK a observar que alimentos bajo en azúcar, bajos en grasa y lobres de organismos genéticamente modificados, son las principales variables que los mexicanos toman para incluir productos en sus dietas.
No cabe duda con esto, que la dieta es parte de un estilo de vida y una oportunidad para las marcas de generar acciones que les permitan integrar de mejor forma al consumidor en su modelo de negocio.
La lección de Weight Watchers
La pérdida de peso se ha convertido en un importante mercado, que ha girado entorno a entender los estilos de vida de los consumidores, con base en los cuales asumen retos comerciales desarrollando propuestas no solo de servicios, sino también de productos.
Esta ha sido la fórmula de negocio de Weight Watchers, que ha logrado consolidarse con base en estilos de vida, sin embargo, una mala estrategia por seguir diversificando su base de productos colocó en la crítica a la marca, por lo que es importante ver en qué medida se logran mantener los ingresos multimillonarios y qué opciones publicitarias se tienen, dentro de estos enormes presupuestos de hasta 100 millones de dólares, para poder comunicarse con el consumidor.