El mercado de bienes de lujo había encontrado en los relojes un segmento de comercialización para lograr que sus marcas encontraran nuevas líneas, diversificando la oferta a nombres como Chanel, Versace o Louis Vuitton, logrando sumarse a legendarias compañías como Rolex u Omega.

Este momento del mercado, incluso permitió que marcas como Michael Kors entraran en la competencia con relojes de lujo accesibles, lo que representaba un crecimiento en su división de licencias de 13 por ciento en el tercer trimestre de 2012, sin embargo, esa bonanza que la llevó a incluso presentar una línea de smartwatches, motivó también en la marca una caída de 7.6 por ciento en sus ventas en tiendas durante el cuarto trimestre del año fiscal 2017, debido a la sobreexposición que hizo de sus productos, principalmente los relojes, que se convirtieron en su mayor apuesta dentro del mercado de retail donde es común adquirirlo con ofertas, siendo esto uno de los elementos que más impacta en el valor de las marcas.

Mientras en el mercado de lujo han tenido lugar este tipo de batallas internas, frente a este segmento ha venido creciendo un nuevo mercado de wearables, donde los smartwatches se han sumado a la competencia con números abrumadores para Apple, compañía que gracias a su Apple Watch ha dominado en el 52.4 por ciento del mercado, con base en los envíos alcanzados a nivel mundial de su producto, dejando a compañías como Samsung en el segundo lugar con un 14.3 por ciento de participación, según estimados de Strategy Analytics.

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La revista Time proyectó que solo relojes Rolex antiguos, se convertían en interesantes piezas de inversión.

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El mercado de wearables se ha marcado como una tendencia dentro del mercado tecnológico con tres segmentos de consumidores que responden a la demanda de estos productos: el innovator, early adopter, early majority y late majority.

Del lado del mercado de lujo, este tipo de bienes de lujo se han quedado limitados a mercados nuevos como México o Brasil y maduros, entre ellos Estados Unidos y Europa.

Ante mercados diferentes, debido a las preferencias en cada segmento y la capacidad de compra con la que cuentan, un elemento que se convierte en relevante, es la capacidad de los relojes de lujo de ser piezas de inversión, mientras que los smartwatches están continuamente reemplazándose por nuevos dispositivos, incluso las colaboraciones entre marcas como Hermès y Apple.

Frente a estos comparativos se suma uno nuevo, el del Estudio Perfil del Consumidor de Marcas de Lujo 2016, donde se advierte que del total de encuestados, el 53,9 por ciento reconoce que si habrá cambios de consumo pero siempre existirá un mercado tradicional, cuando fueron cuestionados sobre ¿cómo consideras que la tecnología wearable está afectando al mercado de marcas de lujo, en sectores como el de relojes?