ZTE es otro de los jugadores chinos en el mercado de telecomunicaciones, telefonía celular y sistemas de vigilancia. No tiene el tamaño de Huawei, pero llega desde el gigante asiático, y todo lo que se relaciona con tecnología y con Pekín, no es bien visto en Washington.
A la administración de Donald Trump le preocupa puntualmente la firma de un contrato en Argentina, en la provincia de Jujuy, en el extremo norte del país.
Allí, ZTE acordó con ese distrito la instalación de sistemas de seguridad que el gobierno local dice que ayudarán a frenar el crimen callejero.
Es un acuerdo pequeño en volumen de dinero (apenas US$ 30 millones, según Reuters), pero ha sido muy poco difundido y “está suscitando preocupaciones en Washington, que desde hace tiempo les advierte a sus aliados que no compren tecnología china porque Beijing podría utilizarla para espiar a sus clientes”, apunta la agencia de noticias.
El acuerdo, que incluye cámaras, centros de monitoreo, servicios de emergencia e infraestructura de telecomunicaciones, es un ejemplo del avance tecnológico que China está logrando en América Latina, especialmente en relación con la vigilancia.
Un representante chino en Buenos Aires le dijo a Reuters que el proyecto en Jujuy podría ayudar a expandir la huella tecnológica del gigante asiático en la región, al alentar a otras ciudades a adoptar una tecnología similar.
“Preocupados”
Desde la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de los Estados Unidos le dijeron a la agencia que efectivamente Washington tiene “preocupaciones” sobre el proyecto de ZTE en Jujuy. “China recopila y explota datos en una escala incomparable, y la utiliza para promover la corrupción, apoyar la vigilancia arbitraria y silenciar la disidencia”, agregaron.
Argentina, y más específicamente Jujuy, ya tiene otros vínculos con China. Una empresa de ese país está invirtiendo en la extracción de litio en esa provincia y el Estado que lidera Xi Jinping proporcionó el financiamiento y la tecnología para una enorme granja solar en la región, una de las más grandes de Sudamérica. También el país tiene acuerdos para la construcción de represas con empresas chinas.
Según el ministro de Seguridad de Jujuy, Ekel Meyer, la idea es expandir el sistema de ZTE para incluir tecnología de reconocimiento facial, una herramienta que China implementa desde hace tiempo en su red de vigilancia doméstica.
Meyer dijo que cualquier ciudadano que respete la ley no tendrá nada que temer del sistema de vigilancia.
ZTE ya ha hecho pruebas en una pequeña zona de testeo en un parque público de la ciudad capital (San Salvador de Jujuy) y los resultados de la primera fase se conocerán en septiembre, dijo el gobierno que lidera Gerardo Morales, aliado de Mauricio Macri.
Según publica Reuters en base a lo que le dijo una fuente con conocimiento del proyecto en Jujuy, los funcionarios del gobierno no han realizado ningún tipo de evaluación de las vulnerabilidades de la tecnología.