No ha transcurrido ni la mitad de esta edición del Buen Fin, y la Procuraduría Federal del Consumidor ya comienza a arrojar algunos números alrededor de las quejas.
Y es que aunque esta décima ha sido especialmente atípica, los reclamos de los consumidores se han mantenido como la gran constante.
Walmart, Liverpool y Office Depot en la mira
Cuando menos así ,lo revelan las nueva declaraciones emitidas por el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield Padilla, para Milenio, en donde indica que en los primeros días del Buen Fin Walmart (que cabe destacar no participa en el Buen Fin pero tiene su propia estrategia de descuentos, el Fin Irresistible), Liverpool y Office Depot, son las empresas que más quejas reportan por parte de los consumidores, en donde el reclamo frecuente es el incumpliendo de las promociones anunciadas.
El representante de la Profeco aseguró que hasta el momento la Profeco ha dado mil 400 asesorías, convenido 215 conciliaciones telefónicas con 75 quejas aún en proceso y 49 mil consultas e el portal Quién es Quién en los Precios del Buen Fin.
“Los productos con más reclamaciones son pantallas, ropa, zapatos; los proveedores con más quejas son: Walmart, con 98; Liverpool, con 29 y Office Depot, con 17; los estados donde se han presentado más quejas, son: Ciudad de México, con siete; Jalisco, con cuatro y Querétaro, con cuatro”, destacó para el mencionado medio.
Precios no cumplidos
En cuanto a las razones detrás de estas quejas para marcas como Walmart, Liverpool y Office Depot , el titular afirmó que la no entrega inmediata o en el tiempo prometido, precios que no se cumplen y condiciones de pago poco claras, son las principales.
“una de las quejas es que no entregan de inmediato la mercancía, algunos muestran un precio, pero a la hora que pagan, por pagar con tarjeta de crédito no les quieren respetar el precio y no dice la oferta que solo sea pago en efectivo” afirmó.
Ante estas cuestiones, destaca que por segundo año, Walmart no participa en el Buen Fin, sin embargo, su evento promocional conocido como el Fin Irresistible parece no estar exento de este que es el Talón de Aquiles para las temporadas promocionales en México.
Algunos datos entregados por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) permiten entender el problema.
De acuerdo con este organismo, durante el Buen Fin 2018, la institución recibió un total de 734 reclamaciones (sin incluir las quejas en Twitter y Facebook) sobre anomalías en la oferta, respuesta y atención de las empresas participantes en la iniciativa.
Estos casos se tradujeron en un monto reclamado por el consumidor de 2 millones 657 mil 379.8 pesos; no obstante, la Profeco reportó un monto recuperado de 3 millones 241.4 pesos.
En la misma línea, por denuncias en precios, falta de garantías, publicidad engañosa o mal servicio al cliente, el organismo federal agrupó a seis marcas que durante el 2019 se llevaron la mayoría de las quejas expuestas por el consumidor.
El juego de la confianza
Lo que estas cifras dejan ver entre líneas es que el gran reto que los participantes del Buen Fin necesitan trabajar es el de la confianza que sus promociones y demás acciones despiertan en el consumidor.
Ganar la confianza del los consumidores es un aspecto que crece en complejidad al mismo tiempo que lo hacen las exigencias de las personas a las marcas. Diseñar e implementar estrategias más especificas y sofisticadas al respecto es fundamental para mantener el bienestar de las marcas que en el futuro próximo estarán obligadas a competir en terrenos volátiles tanto en términos sociales y culturales como económicos y políticos.
El reto no es nada sencillo, si consideramos que sólo el 2 por ciento de los consumidores asegura que durante los últimos 12 meses la confianza que siente por sus marcas se ha incrementado, según estimaciones de C Space.
Con esto en mente, queda claro que el Buen Fin y las marcas participantes deberán de pensar en algo más que precios bajos, descuentos y meses sin intereses para lograr mover sus cajas registradoras.