El feminismo en la actualidad tiene un significado distinto al que tenía hace apenas un par de años. Movimientos como #MeToo demuestran este fenómeno que ha obligado a las marcas a entender a la mujer de una manera distinta y alejada de los estereotipos que por años marcaron al género. En medio de este contexto y en respuesta al mismo, Walmart decidió eliminar de su línea de cajas la publicación Cosmopolitan, luego de que una organización calificará a la emblemática revista como un material gráfico “degradante y ofensivo”.
La decisión de la cadena de supermercados fue tomada luego de que el Centro Nacional de Explotación Sexual (NCOSE por sus siglas en inglés) hiciera una petición formal para que se efectuara este cambio, el cual no excluye por completo la presencia de la publicación en la tienda, aunque sólo podría exhibirse en la zona de revistas.
Por el momento, de acuerdo con un comunicado emitido por el Centro Nacional de Explotación Sexual, esta medida se implementara en las más de 5 mil tienes que Walmart opera en el mercado estadounidense.
Con este cambio, según Haley Halverson, vicepresidenta de promoción y difusión del NCOSE, las personas pueden ” ir y realizar sus compras con su familia sabiendo que no tiene que estar expuesto a este material gráfico y a menudo degradante y ofensivo. Esta es una gota menos de medios hipersexualizados que van a bombardear a las personas en su vida cotidiana, lo que sí hace la diferencia, especialmente en esta cultura #MeToo en la que vivimos, donde realmente queremos una cultura que respetar a las mujeres y garantizar que se comprenda su dignidad”.
De acuerdo con lo publicado por USA Today, Cosmopolitan comenzó a publicar contenido franco sobre el sexo bajo la dirección de la editora Helen Gurley Brown durante 1965, con lo que la publicación se transformo de algo familiar a en una revista para mujeres solteras que, junto con temas sobre relaciones, belleza, moda y salud, publica consejos y discusiones sobre sexo.
Si la decisión de Walmart fue correcta o no, sólo el tiempo -así como el consumidor- podrá definirlo. Lo que es una realidad es quedara el consumidor la manera en la que las marcas dibujan a la mujer resulta un factor cada vez más relevante. Claro ejemplo es la publicidad.
El 94 por ciento de las mujeres afirma que usar a la mujer en la publicidad como un “sex-symbol” es dañino para su género con lo que 71 por ciento admite que las firmas comerciales deberían ser más responsables en la forma que utilizan su publicidad para promover mensajes positivos referentes a dicho género, según un estudio realizado por She Knows.
De igual manera, una investigación de Havas Media a nivel mundial, indica que 5 de cada 10 mujeres así como 4 de cada 10 hombres resienten de la forma en que las mujeres se representan en la publicidad