No son años fáciles para el mercado minorista argentino. Las bajas ventas derivadas del pobre poder de consumo de grandes franjas de la sociedad se vienen sosteniendo en el tiempo y, aunque algunos auguran “brotes verdes” en el horizonte, lo cierto es que el consumo sigue retraído.
Uno de los sectores comerciales que más está sufriendo es el de los hipermercados. Es que a la baja del poder adquisitivo de sus clientes habituales, deben soportar ahora también la fuerte competencia de los mayoristas, que le vienen quitando mes a mes cuota de mercado.
El tema es así y los dábamos a conocer en Merca2.0: salteando eslabones en la cadena de distribución de los productos, los argentinos buscan abaratar costos de forma de poder llegar a fin de mes. “La gente no sólo acude a los mayoristas a comprar grandes bultos una vez por mes (como lo hacía años atrás), sino que ahora el consumidor visita estos locales con mayor frecuencia en busca de productos básicos de alimentos y bebidas, decía un informe de Kantar Worldpanel.
En este contexto, las promociones, ofertas y rebajas de los súper no son suficientes y Walmart se lo ha hecho saber a sus proveedores.
En el encuentro anual habitual de la cadena minoristas más grande del mundo con sus proveedores y ante 240 gerentes generales y comerciales de las principales firmas productoras de consumo masivo del país “el punto central en el que basaron los discursos de los representantes de Walmart fue el reclamo a sus proveedores por precios más bajos”, publicó iProfesional.
Según el medio argentino especializado en negocios, los ejecutivos de la cadena le habrían pedido [a los responsables de las industrias] un mayor esfuerzo en las propuestas de rebajas y descuentos. De acuerdo con iProfesional, “el pedido concreto a sus proveedores es el de que sean ‘más competitivos’ a la hora de negociar los valores de sus productos que intentan ofrecer en las góndolas de las sucursales de Walmart en todo el país”.
En el discurso de Agustín Beccar Varela, máximo responsable de la empresa en Argentina, el CEO les dijo que ofrecer buenos valores a los clientes de Walmart no depende de manera exclusiva de las estrategias de la cadena sino también de las empresas proveedoras.
No se habló de la palabra “presión”, pero quedó implícita toda vez que, de alguna forma, “lo que Beccar Varela anticipa a sus proveedores es que en 2018, la cadena está dispuesta a comprar por menores montos para poder vender más barato”, dice el medio argentino.
Walmart les pidió “mayor productividad” e “innovaciones en empaques” para mejorar los costos en los pisos de ventas y en los centros de distribución.
Walmart es el cuarto player del país, después de Carrefour, Cencosud (Jumbo-Disco) y Coto. Según Clarín, “su facturación supera los 50.000 millones de pesos anuales (unos 2.900 millones de dólares) y en 2017 sus ingresos crecieron casi un 20%, pero la cantidad de unidades que despachó es inferior a la de 2016”.
Beccar Varela, respecto de la idea instalada en la sociedad sobre que los supermercados son más caros que los mayoristas y los súper chinos, le dijo a Clarín: “Somos los que damos las malas noticias del precio y por eso se nos señala a nosotros. Pero los precios dependen de los proveedores. Creemos que no hay espacio para que suban mucho más”.