No hay pandemia, pero la crisis económica y financiera mundial amenaza a todo el globo.
Esto se puede ver en las cotizaciones de las bolsas del mes que acaba de finalizar: Wall Street cerró la sesión del viernes 30 de septiembre con pérdidas que dejaron a los índices del principal mercado de acciones y bonos del mundo en mínimos en casi dos años.
Los números son contundentes: septiembre fue el peor mes en la bolsa de valores de NY desde marzo de 2020, cuando en todo el mundo los gobiernos anunciaron el cierre de la circulación y la parálisis de las economías por el arribo de un virus que permaneció por más de un año.
En septiembre, el Dow Jones, por ejemplo, retrocedió 8,8 por ciento; el S&P500, por caso, bajó 9,3 por ciento; y el Nasdaq, 10,5 por ciento abajo del 31 de agosto.
Y si se mira en perspectiva más amplia, el derrumbe bursátil en los primeros nueve meses del año, es el peor en dos décadas.
Mirando sólo la última semana: el Dow Jones perdió 2,9 por ciento, el S&P500 bajó 2,8 por ciento y el Nasdaq, 2,7 por ciento. Un desastre.
Wall Street se tambalea en septiembre
Si bien los analistas coinciden en decir que el presente no es nada venturoso para el valor de la mayor parte de las acciones, entienden que el sentimiento tan negativo del mercado puede presagiar un rebote.
Neil Wilson, especialista en análisis de Markets.com, dijo en una nota este viernes que “el sentimiento es tan malo, el desánimo es tal que podría ser tomado como un piso” para lo que califica como “próximas buenas noticias” lo que puede venir en lo que resta de 2022.
Wilson dijo que “a veces es necesario llegar al instante de capitulación en el que todos tiran la toalla y el mercado toca fondos”.
El analista se basa en algunos datos que podrían hacer pensar en un rebote, como el de la inflación en los Estados Unidos, que bajó en términos anuales, y el consumo privado, que moderó la caída.
Sin embargo, el índice de precios subyacentes de consumos personales, una de las medidas de inflación preferidas por la FED, creció de 4,7 por ciento a 4,9 por ciento en agosto. Las previsiones anteriores a la publicación del dato adelantaban un número mejor.
Cae el consumo y eso no es bueno
Otra estadística que suelen mirar los analistas de los mercados en Estados Unidos es el Índice del Sentimiento de los Consumidores que elabora la Universidad de Michigan. Este valor descendió de 59,5 a 58,6 en septiembre, y eso no es bueno.
Respecto de las expectativas inflacionarias, tasa clave por estos meses, se espera que se eleve el 4,7 por ciento en lo que resta del año.
En relación con el mediano y largo plazo, la expectativa es mejor: 2,7%.
En medio del derrumbe de septiembre estuvo envuelta la poderosa Nike, cuyas acciones cerraron un 12,8 por ciento debajo del día anterior por los pésimos resultados de su último trimestre fiscal.
La firma líder del sportswear se vio afectada por el sobrestock, la caída de ventas por la inflación y el aumento del dólar en el resto del mundo. Nike vende más de la mitad de sus productos fuera de los Estados Unidos.
En paralelo, Meta, matriz de Facebook, anunció un recorte del empleo. No contratará a más nadie en la mayoría de los roles de la firma con el objetivo de minimizar el aumento de los costos. La causa: hay menos inversión en publicidad y más competencia.
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