- Volkswagen y Renault ya no fabricarán juntas un Twingo eléctrico, lo que representa un revés para los fabricantes europeos frente a la competencia china.
- Renault continuará desarrollando el Twingo eléctrico por su cuenta, con un lanzamiento previsto para 2026.
- Volkswagen explorará otras opciones para un vehículo eléctrico económico.
Volkswagen decidió abandonar las negociaciones con Renault para el desarrollo conjunto de una versión eléctrica y asequible del automóvil Twingo.
Lo asegura este viernes 17 de mayo Reuters, citando a dos fuentes que conocen del tema.
Este hecho, de concretarse, representa un revés para los fabricantes de automóviles europeos que buscan defenderse de la competencia de sus rivales chinos. A Tesla le pasa lo mismo y no parece que vayan a poder ganar la batalla.
La ruptura de estas conversaciones significa que el fabricante alemán de automóviles tendrá que continuar solo en el desarrollo de su propio vehículo eléctrico “low cost”.
Por su parte, Renault continuará con el diseño del Twingo eléctrico, que planea lanzar al mercado en 2026.
Ambas compañías habían esperado que la colaboración redujera los costos, un desafío importante para los fabricantes europeos frente a los modelos más económicos provenientes de China.
VW y Renault no se pusieron de acuerdo
Desde Ampere, la división de vehículos eléctricos de Renault que supervisa el programa Twingo, no hablaron sobre esta información, al menos hasta el mediodía de este viernes en Europa.
Un portavoz de Volkswagen también evitó referirse directamente a las negociaciones, aunque señaló que la empresa alemana sigue evaluando sus opciones en el segmento de vehículos eléctricos económicos.
Las compañías “no lograron llegar a un acuerdo” tras varios meses de negociaciones, indicó una de las fuentes a Reuters.
Otra fuente dijo que el acuerdo estuvo muy cerca de concretarse, pero Volkswagen decidió retirarse y desarrollar su propio automóvil.
El complicado escenario de la industria automotriz actual
La situación que enfrenta Renault no es aislada en la industria automotriz global. Las marcas chinas de bajo costo están ganando terreno rápidamente, ofreciendo vehículos eléctricos a precios mucho más competitivos que los de sus contrapartes occidentales y japonesas.
Este avance representa una amenaza para los fabricantes tradicionales, que luchan por mantener su cuota de mercado mientras enfrentan altos costos de producción y desarrollo.
Las empresas automotrices occidentales y niponas han estado buscando diversas estrategias para reducir costos y aumentar la eficiencia, incluyendo alianzas y colaboraciones.
Sin embargo, el fracaso de la colaboración entre Volkswagen y Renault demuestra lo difícil que puede ser estas asociaciones.
Las diferencias en objetivos, estrategias y expectativas pueden obstaculizar acuerdos que, en teoría, parecerían beneficiosos para ambas partes.
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