En 2013 pudo verse el último capítulo de Breaking Bad, la serie creada por Vince Gilligan. Fue un éxito, tanto para AMC, como para Netflix, donde están disponibles todas las temporadas.
Con menor rating, pero muy buena crítica, también es exitosa la precuela, Better Call Saul.
Gilligan está preparando una película sobre la aclamada serie que protagonizó Bryan Cranston en el papel de Walter White, informó hoy el medio especializado The Hollywood Reporter.
El proyecto tiene el título de “Greenbrier” y, por ahora, no se descarta el regreso de dos de sus protagonistas estrella: Cranston y Jesse Pinkman (Aaron Paul).
Según el mismo medio estadounidense, los productores Mark Johnson y Melissa Bernstein, los mismos detrás de Better Call Saul, también podrían sumarse al proyecto que comienza su rodaje en semanas en Nuevo México.
El film, de concretarse, será el primer proyecto de Gilligan tras un reciente acuerdo de tres años firmado con Sony TV.
Sources tell THR that #BreakingBad creator Vince Gilligan is working on a two-hour movie, though it remains unclear if that will be released theatrically or made for television https://t.co/MN6H8PcUWy
— Hollywood Reporter (@THR) 7 de noviembre de 2018
Según THR, no está claro si la película sería otra precuela, como Better Call Saul, o una continuación. Gilligan, dicen las fuentes consultadas por el medio, escribirá el guión, lo producirá y posiblemente lo dirigirá.
La Oficina de Cine de Nuevo México confirmó que un proyecto con el título de Greenbrier está programado para filmar en la región.
Según THR, el acuerdo de Gilligan con Sony es por unos US$ 50 millones.
Una película de Breaking Bad sería una bendición para Sony TV, que, como estudio independiente, ha estado librando una batalla cuesta arriba contra los servicios de streaming.
Un éxito
La serie de AMC fue un éxito de marketing en los aspectos más variados.
Por ejemplo, la cadena de comida rápida Twisters convirtió por un día una de sus sucursales de Albuquerque en el iconico “Los Pollos Hermanos” de la serie.
La ciudad de Albuquerque también tuvo un resurgir del turismo por gente que quería conocer la casa donde vivió el protagonista.
En 2015, por caso, abrió en Londres un bar en honor a la cocina de droga de los protagonistas.
