Cuando Tesla anunció que debido a la demanda de autos comenzará a fabricar baterías con iones de litio, junto con Samsung, el resto de las armadoras apenas están ingresando a ese mercado: Faraday, Mercedes Benz, Chevrolet, VW y finalmente Volvo, quien presentó su modelo Hain, de la familia Drive Me, el cual tiene conducción autónoma y es eléctrico. Fue presentado en el Salón del Automóvil de Detroit.
Meet the Hains, the first family taking part in our #DriveMe program #futureofdriving https://t.co/OnozSLgl2v pic.twitter.com/l9DxV3gdIE
— Volvo Cars (@volvocarsglobal) 9 de enero de 2017
Se trata de cuatro modelos de una misma familia, que forman parte de su proyecto de investigación Drive Me, con el que Volvo dice “llegar para quedarse”, pues se trata de un laboratorio de innovación, donde buscan fabricar el primer vehículo totalmente autónomo y ponerlo a la venta para 2021
Desde finales del año pasado, la armadora sueca inició pruebas de conducción autónoma, bajo un proyecto de pruebas denominado self-driving, que consistió salir a las calles de Londres para llenar test y afinar sus modelos Hain, los cuales presentó en Detroit.
Al igual que Chrysler, donde la compañía invitó a millennials a diseñar un modelo de auto, Volvo pretende hacer lo mismo con su proyecto de investigación Drive Me, donde invitará a jóvenes y académicos a mejorar los diseños futuros del Hain y planean iniciarlo en Gotemburgo, Suecia y después llevarlo a otras ciudades del mundo.
A pesar del auto eléctrico presentado por Volvo, llega mu tarde al mercado de los autos eléctricos, pues sus modelos no superan al Faraday Future, que tiene una capacidad de 600 kilómetros por carga, ni al Bolt EV, de Chevrolet, cuya capacidad de movimiento con una sola carga es de 320 kilómetros.
Su diseño se acerca más al e-Golf, de VW, cuyo modelo es modesto y tiene una autonomía de 190 kilómetros, o como el Mercedes EQ, el cual es un vehículo familiar que sólo destaca por ser eléctrico, e igualmente autónomo.
El mercado de autos eléctricos en México es, por el momento, para un segmento premium, pues además de carecer de los suficientes centros de carga en cualquier punto del país, sus unidades rebasan el millón de pesos, en su versión eléctrica más austera.
Ante dicho panorama, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) ejemplificó que por cada Nissan Leaf vendido en nuestro país, en Estados Unidos se vendieron 800 unidades, e invitó a las armadoras a crear ofertas de crédito tentadoras para atraer compradores, más allá del segmento premium, mediante una buena estrategia de marketing, al tiempo que instalan más centros de carga.