- Volvo Cars experimenta una caída del 7% en el precio de sus acciones este viernes debido a su marca de EV, Polestar.
- La compañía sueca busca concentrar sus recursos en su transformación al redistribuir el 63% de sus acciones entre accionistas.
- Volvo retendría aproximadamente el 18% de las acciones de Polestar, marca que seguiría siendo apoyada por Geely.
No es un buen viernes para Volvo Cars. En efecto, la compañía sueca está experimentando una caída de más del 7% en el precio de sus acciones debido a la reducción de su participación en Polestar, el fabricante de vehículos eléctricos.
En efecto, el gigante automotriz europeo está soportando un revés en el mercado bursátil tras anunciar su intención de diluir su participación en el fabricante de vehículos eléctricos Polestar, redistribuyendo el 63% de sus papeles entre sus accionistas.
Esta decisión, según afirmó la compañía en un comunicado emitido este mismo viernes 23 de febrero, busca permitir a Volvo Cars concentrar sus recursos en la siguiente etapa de su proceso de transformación.
Si la propuesta es aprobada durante la asamblea general anual programada para marzo de 2024, Volvo mantendría aproximadamente el 18% de las acciones de Polestar.
Jim Rowan, presidente y director ejecutivo de Volvo Cars, explicó: “Dado que mantenemos importantes colaboraciones operativas con Polestar y una estrecha relación financiera, resulta lógico que conservemos nuestra influencia mediante una participación más reducida”.
Volvo, Polestar y Geely, una relación complicada
Este anuncio llega después de que la empresa informara a principios de febrero su decisión de suspender el financiamiento a la debilitada marca Polestar, contemplando ajustes en su participación en el fabricante de vehículos eléctricos, dice CNBC.
Rowan señaló en ese momento que estos cambios formaban parte de una “evolución natural” en la relación entre las empresas automotrices.
Por su parte, Volvo Cars aseguró que su accionista mayoritario, la empresa automotriz china Geely Holding, “continuará dando apoyo operativo y financiero a Polestar”.
La reconversión de la industria
La industria automotriz está experimentando una transformación importante con el crecimiento de los vehículos eléctricos.
Marcas tradicionales como Volvo se enfrentan a complicaciones considerables en este nuevo panorama, donde la sostenibilidad y la innovación tecnológica son más que necesarias.
Polestar, fundada en 2017 como una empresa conjunta entre Volvo Car Group y Geely Holding, se ha posicionado como un fabricante de vehículos eléctricos premium, compitiendo en el segmento de mercado de lujo junto con marcas como Tesla, Audi y BMW.
Su enfoque en la movilidad eléctrica y el diseño vanguardista le ha valido reconocimiento en el sector.
Respaldada por el músculo financiero de Geely Holding, Polestar ha estado expandiendo su presencia global y desarrollando modelos innovadores que combinan rendimiento, tecnología y sostenibilidad.
Pero tiene un problema: vende poco. Muy poco. Y no da ganancias.
La decisión de Volvo de reducir su participación en Polestar puede interpretarse como un intento de realinear sus recursos y focalizar sus esfuerzos en su propia transición hacia la movilidad eléctrica.
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