¿Por qué Volodímir y Olena Zelesnka usarían como set una guerra en Ucrania para generar un reportaje de soft news o banalidad que usa como protagonista a la primera dama Olena Zelenska?
La opinión pública está dividida. Por un lado, a muchos les perece que es un ejercicio fatuo y sólo de forma que hace ver que la guerra es un instrumento que refuerza las teorías de complot de que la guerra entre Ucrania y Rusia es tan sólo una puesta en escena de los medios occidentales para distraer a las audiencias de asuntos más clave.
Hace una semana, el dirigente ucraniano y su esposa posaron para la revista de moda, Vogue, y la fotógrafa provocadora Annie Leibovitz. Los escenarios: el derruido aeropuerto de Antonov, las imágenes desgarradoras de la destrucción de la guerra. Un país decadente. En lo básico, el contenido del más reciente numero de Vogue fotografían a Zelenski en diferentes lugares derruidos de Ucrania.
En una de las fotos está de pie junto a un grupo de mujeres soldados en el aeropuerto de Antonov. Viste un abrigo de diseñador y se muestra inexpresiva, mientras se destaca entre el resto de los personajes del retrato, que tienen uniforme de camuflaje y que son mujeres guerreras. La revista impresa saldrá en octubre, pero ya mismo ha sido reseñada y ha generado exposición en muchos medios. ¿Frivolidad sádica o astucia mediática?
No hay publicidad mala
La guerra de Ucrania contra Rusia lleva ya más de cinco meses y mueren entre 90 y 100 personas al día. Hay cifras, no confirmadas, que dicen que han muerto entre 12 mil y 15 mil soldados rusos.
Al principio, la guerra generó mucho contenido mediático y atención, pero al cabo de cinco meses, la sensación de novedad ha caducado. Y en cierta forma ha perdido relevancia. Sí, de alguna forma, una guerra que genera muertos, huérfanos y destrucción ya no es contenido para las audiencias. Quizá por esto, y como el presidente de Ucrania vive y combate por medio de financiamientos externos, necesita exposición mediática para generar una publicidad para su guerra y que la comunidad internacional no pierda de vista que sigue luchando y en pie de guerra.
El reportaje de Vogue ya cumplió con su función, creó exposición de una guerra posmoderna y de cómo normalizar un estado de guerra; sin embargo, el daño, de alguna forma, ya esté hecho, la guerra en Ucrania ha provocado inflación mundial, una guerra comercial y de logística.
¿Cuál es el mensaje aquí? Que un reportaje en un medio social o de moda de soft news no es nada inofensivo, genera una cobertura y un blindaje de exposición bastante importante como lo hace una campaña de RRPP.