A tres años del escándalo de las trampas en los vehículos diesel, la automotriz Volkswagen da un nuevo golpe en su directiva y despidió al CEO, Matthias Mueller, y será sustituido por Herbert Diess, quien estaba al frente del manejo de marca.
Durante el año pasado, Volkswagen obtuvo ingresos globales por más de 230 mil 682 millones de dólares y es el fabricante de automóviles más grande de l mundo con una entrega de 10 millones 700 mil unidades durante 2017, esto de acuerdo con datos de Statista y CNN.
En septiembre de 2015 comenzó el escándalo en torno a las emisiones de los autos de Volkswagen que, en resumen, ocurrió tras descubrirse que la empresa alemán hizo trampa en las computadoras de sus vehículos diesel, los cuales contaminaban más de lo que indicaba la computadora.
El asunto le costó el puesto a un puñado de altos directivos de VW y multa por parte de las autoriades europeas y de Estados Unidos.
Además de las trampas tecnológicas se supo que Volkswagen, Daimler y BMW, fueron parte de un estudio realizado durante 2014 en el que una decena de macacos fueron expuestos al humo arrojado por un Beetle nuevo y otro grupo al de una vieja camioneta Ford. Es decir, hicieron experimentos con animales.
Para recuperarse del escándalo, que afectó la imagen pero no las ventas de la compañía, Volkswagen hizo cambios corporativos y nombró a Matthias Mueller como CEO, quien inició una agresiva transformación hacia la fabricación de autos eléctricos. Pero ya lo despidieron.
Este jueves se confirmó que la junta directiva dio un “golpe” y removió al CEO Matthias Mueller, quien será sustituido por el presidente de la marca Volkswagen, Herbert Diess.
Diess está en Volkswagen desde 2015 y previamente fue parte de la junta de administración de BMW. También ha trabajado para Porsche e Infineon Technologies AG.
No se revelaron más datos y el viernes la compañía dará una conferencia de prensa para comentar sobre los cambios en el puesto directivo más alto.