Internacional.- El desastre del Diesel Gate, en algún momento, tenía que impactar en la marca alemana que más autos vende en el mundo. Volkswagen anunció una restructuración que implica 30 mil puestos menos en Alemania y 7 mil en Latinoamérica.
El Diesel Gate “explotó” en septiembre de 2015. Ahora, más de un año después, Volkswagen demuestra que sintió el impacto. En una conferencia de prensa en Wolfsburgo, VW admitió que para levantarse debe recortar costos, eliminar puestos de trabajo y aumentar la productividad.
La marca anunció un dramático plan de ahorro que incluye la supresión de 30 mil empleos. De estos, 23 mil están en Alemania y los 7 mil restantes se distribuyen entre Argentina y Brasil, dice El País.
Según la marca, los recortes ya están acordados con los distintos sindicatos (al menos los de Alemania) y se harán a través de amortizaciones de puestos de trabajo, jubilaciones anticipadas y reducción del trabajo temporal.
“Lo siento por los afectados, pero la situación del mercado nos deja poco margen de maniobra”, dijo crudamente Herbert Diess, CEO de Volkswagen.
De acuerdo con los expuesto, se prevé –al mismo tiempo–contratar a 9 mil personas en nuevas áreas de trabajo, la mayoría vinculada con el desarrollo y la producción de autos eléctricos y nuevas tecnologías.
In wake of massive emissions scandal, Volkswagen cuts 30,000 jobs, 23,000 in Germany. @AP @dgmchugh reports. https://t.co/D0a3rvsq9K
— AP Business News (@APBusiness) 18 de noviembre de 2016
Según Statista, Volkswagen emplea 600 mil personas en el mundo, de las que casi la mitad está en Alemania.
VW tiene como objetivo aumentar la productividad de sus fábricas alemanas en un 25 por ciento en los próximos años, publicó el Wall Street Journal.
El Diesel Gate terminó golpeando
El mayor proceso de cambio de la historia de la marca, como el mismo presidente de Volkswagen, Matthias Müller, lo había descripto en julio pasado, llega tras los miles de millones de dólares que, se sabe, le terminará costando a VW el escándalo por las emisiones.
Las reparaciones, les ventas y la pérdida, además de las sanciones, han sido valuadas en unos 19.300 millones de dólares. No es para menos, el Diesel Gate afectó a 11 millones de vehículos en todo el mundo.