Los ingresos de las aerolíneas comerciales estimadas para este 2017 son de 736 mil millones de dólares, de acuerdo con cifras de IATA e ICAO.
En este mercado, Volaris participó en el 25 por ciento del tráfico aéreo doméstico de México, según proyecciones con cifras de CAPA y Website.
Se trata de una de las aerolíneas de bajo costo más populares en la nación mexicana, por lo que es trascendental lo que ocurre con ella, especialmente cuando se trata de un caso como el de una niña de 14 años que pudo ser víctima de trata de personas.
Volaris relató que fue el 7 de febrero cuando ese día los padres de una menor de 14 años de edad, alertaron a su personal en tierra sobre la sustracción de su hija.
De inmediato se activó el código internacional para dar fin a la prostitución, pornografía y trata de niñas, niños y adolescentes con fines sexuales (ECPAT, por sus siglas en inglés).
Tanto a la tripulación del vuelo 238 como las autoridades del Aeropuerto Internacional General Francisco J. Mujica, en el estado de Michoacán, al que aterrizaría la aeronave, fueron notificadas.
Ricardo “N” y Jennifer “N” fueron detenidos en el área de reclamo de equipaje, gracias a la colaboración de la empresa y de la Policía Federal Preventiva (PFP) y la Procuraduría General de la República (PGR).
Este caso muestra la relevancia que tiene en las firmas una cultura de prevención de delitos y de procuración de bienestar social.
Desde 2013, la aerolínea ha capacitado a más de 4 mil embajadores en materia de protección de los derechos de la niñez, a fin de brindar herramientas de apoyo a la industria del turismo para prevenir la explotación sexual infantil.
Es así como la aerolínea forjó una base de buena reputación en este aspecto y recuerda a otras empresas que deben estar atentas a dichos casos.