El concepto de lowcost en la aviación comercial llegó a México a mediados de la década pasada con la incursión de Interjet y Volaris, que tenían como objetivo competir con las grandes aerolíneas y a su vez, lograr entrar en el imaginario colectivo como una opción viable de transporte en un país en el que aún predominan los servicios terrestres.
Con la entrada de la nueva década, y con un trabajo de posicionamiento de mercado ya realizado por las compañías antes mencionadas, entró en el país una nueva opción, lo que comprobaba que este tipo de servicios habían tenido buena aceptación por el consumidor nacional, nos referimos a VivaAerobus.
La progresión de la firma ha sido sustancial, los números así lo refieren, según Aeroenlaces Nacionales, durante 2016 el número de pasajeros transportados por la empresa fue de 6.37 millones; sí tomamos en comparación 2010, cuando se registraron 2.2 millones, se observa el crecimiento de la aerolínea.
Asimismo, en lo que respecta a los ingresos de operación generados por VivaAerobus, en el año de referencia captó 6.21 mil millones de pesos, cifra superior a los 4.4 mil millones del año previo. Estos resultados son producto de diversas estrategias de posicionamiento así como confrontación y respuesta a las medidas empleadas por la competencia.
De acuerdo con un reporte de El Financiero, durante 2014, Volaris lanzó una estrategia agresiva de tarifas encaminada a quitar mercado a sus competidores en el país, así también a las empresas de autobuses; sin embargo, la reacción de VivaAerobus fue inmediata y oportuna con precios competitivos, además de una expansión en su oferta de asientas en las principales rutas de Volaris, apuntó el medio.
Datos de la DGAC refieren que en el primer trimestre del año en curso, la aerolínea registró una participación del 16.9 por ciento en las preferencias del mercado doméstico, lo que significó una expansión de 220 puntos base respecto al mismo lapso de 2017. En tanto, las demás empresas de aviación mexicanas (Aerméxico, Volaris e Interjet) observaron una contracción de 180, 70 y 10 puntos base respectivamente.
Erick Medina, analista de Intercam, señaló a El Financiero que el ingreso por pasajeros en la línea aérea durante el primer tercio del año fue más grande debido a que desplegaron más capacidad, además de poner más aviones en los aeropuertos. A su vez, Pedro Balcao, analista de Santander, consideró que VivaAerobus está incrementando su capacidad específicamente en los aeropuertos donde Volaris tiene una elevada exposición.
El Efecto Viva.
Uno de los planes que implementa la compañía para potencializar el desarrollo de mercados donde operan es el “efecto viva” que consiste en estimular la demanda con tarifas a bajo precio. Esto, aunque de manera incidental, impacta en marcas como Aeroméxico, ya que en tiempos de elevada demanda cede participación al no competir con las lowcost.
Este mecanismo se refuerza cuando vemos que, según datos del INEGI, en lo que refiere a términos anuales, el precio de los boletos de avión bajó 6.8 por ciento en el primer trimestre de este año.
A su vez, VivaAerobus encontró en los destinos que no cubren las demás empresas, un área de oportunidad, al igual que se benefició de la reconfiguración de slots en el aeropuerto capitalino.
El servicio lowcost es una realidad a la que se deben ajustar la mayoría de las aerolíneas, hace unos días se presentó en Hamburgo una serie de asientos en los que prácticamente se viaja de pie y que tiene la finalidad de incrementar el número de pasajeros de una aeronave en 20 por ciento. Asimismo, las líneas aéreas han optado por cancelar rutas, tal fue el caso de American Airlines quien eliminó de su itinerario el vuelo entre Chicago y Pekín debido a un entorno tarifario que limita severamente la capacidad de competir con éxito.
Si bien vivimos en una época en la que el ahorro parece estar por encima de la calidad, debemos ser conscientes de que todo implica una consecuencia, y una de ellas pueden ser problemas para documentar, costos por transportar equipaje así como de servicios dentro de la aeronave que no vienen cubiertos y que pueden representar malos entendidos.