El conocimiento de México —el país más feliz según The Coca-Cola Company— y los nichos de mercado que lo componen, gana importancia este año porque conocer el estado de ánimo de los consumidores, tras haber sobrevivido una complicada crisis económica, es un conocimiento básico para conservarlos o reconquistarlos, mientras que hacer una evaluación del significado de ser mexicano justo en la coyuntura histórica de celebrar el inicio de las luchas de independencia y revolucionaria también es imprescindible.
De acuerdo con el tracking cualitativo que se realiza en Planning Antropológico desde que comenzó la etapa de recesión, el país ya pasó por las fases de negación y desesperanza al respecto. Actualmente, en el momento de la adaptación resolutiva, aunque haya mensajes sobre la recuperación económica y de empleos, estos avances aún no llegan al consumidor promedio (grupo integrado por el 78 por ciento de la población al sumar a los NSE C, D+ y D/E), por lo que la aceptación de malas condiciones laborales, el despojo de culpa por adquisición de piratería y el switcheo de marcas es una constante.
Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), las entidades más competitivas en el país son las más integradas a la economía global. De acuerdo con las evaluaciones de Merca2.0, la constante en las grandes ciudades es el aumento del valor del servicio al cliente; en las ciudades fronterizas reina la competencia de productos y servicios mexicanos contra estadounidenses; y en el sur y sureste, es en donde se perciben los mayores índices de desigualdad.
*Más detalles de este artículo en la edición de Septiembre de Merca2.0
Por Pamela Escamilla.