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El auto de Sony fue construido con el apoyo de Magna, que se encargó de proveer la estructura de alimentación eléctrica
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Asimismo, los sistemas y tecnologías que la japonesa no pudo procurar fueron compradas a Bosch y Blackberry
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La presentación del vehículo solo ocupó los últimos dos minutos de la presentación de la marca durante CES
ACTUALIZACIÓN: Se corrige un typo en el título
Una tendencia muy clara entre las compañías de tecnología es cómo, poco a poco, están entrando a mercados que no son sus negocios originales. Amazon ya no solo es un titán en ecommerce, sino que también domina entregas, cloud computing y hasta bebidas alcohólicas. Google, además de su ambicioso negocio publicitario, tiene teléfonos y un auto para la unidad de conducción autónoma, Waymo. Apple también se ha diversificado al sector de servicios.
No es algo sorprendente, viendo las tecnologías prometedoras que se están desarrollando y pronto tendrían su propio mercado multimillonario. Según TechRepublic, tanto el Internet de las Cosas (IoT) como la Inteligencia Artifical (IA) deberían ya consolidarse en el transcurso del 2020. Por su parte, Forbes le apuesta a los sistemas para que cualquier auto se maneje solo. Fast Company, en cambio, señala que muchos avances también podrían suponer un riesgo.
Así pues, a lo largo de varias industrias y tecnologías, las marcas más poderosas y avanzadas de todo el mundo están redoblando sus esfuerzos de innovación y desarrollo. En esta semana, muchas de estas novedades están en Las Vegas en el marco del Consumer Electronic Show (CES) 2020. Si bien hay un sinfín de dispositivos notables, un imponente auto eléctrico se está robando la atención de todos. Y nadie podía imaginarse la empresa responsable del prototipo.
Vision-S: Un auto eléctrico de Sony
De acuerdo con The Verge, la compañía japonesa responsable del PlayStation dominó CES con la presentación de un imponente vehículo experimental. El auto de Sony, llamado Vision-S, rápidamente se colocó como uno de los anuncios más sorprendentes del evento. No solo por que la marca no es precisamente reconocida por tener una poderosa línea de coches. También por la enorme cantidad de tecnologías e innovaciones que conviven en este robusto producto.
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Entre las características con las que cuenta el auto eléctrico, están 33 diferentes sensores dentro y fuera del vehículo. Asimismo, cuenta con un sistema de sonido envolvente, varias pantallas de alta resolución, entre otras plataformas. El CEO de Sony, Kenichiro Yoshida, dijo que “este prototipo encarna nuestra contribución al futuro de la movilidad”. La compañía no clarificó si el automóvil es un prototipo único o si se espera una producción limitada o masiva.
Apostar por el sector automotriz
Sony no fue la única marca que presentó sus notables avances en CES para la industria de movilidad. Amazon, a través de su proyecto Alexa Auto, Jeff Bezos reafirmó su interés en el mercado de los coches inteligentes. Por su parte, Hyundai anunció una sorprendente alianza con la plataforma de taxis-compartidos, Uber. Ambas marcas pretenden tener listo un modelo de helicóptero para pasajeros, que eventualmente podría ser usado sin tener un conductor.
El auto de Sony abre una posibilidad interesante a la marca japonesa. Es ya bien conocido que la empresa tiene varias alianzas con el sector automotriz. No por nada pudo ensamblar este prototipo casi sin ayuda. Tal vez este sea el primer paso para una estrategia más agresiva en el mercado de la movilidad. Ciertamente sería una fuerza a la cual temerle, si se toman en cuenta tanto el tamaño de sus otras unidades como la experiencia previa que tiene en este segmento.
Por otro lado, lanzar su propio auto como cualquier cosa que no sea una edición limitada será definitivamente un reto. Muchas de las automotrices más grandes del mundo están decidiendo juntar fuerzas para hacer frente a los problemas económicos de los últimos años. La ganancia que le podría traer el entrar y mantenerse en el mercado, frente al costo de estas operaciones, no parece lo suficientemente alta para justificar la iniciativa. Pero todavía es una posibilidad.