Algunos dicen que el amor no existe. Que es un invento de los mercadólogos. La realidad es que la percepción del amor ha cambiado mucho desde los últimos cinco años. El amor se ha reconstruido y se mantiene sí como un sentimiento, pero muy lejos de lo que antes se hablaba, pensaba y se imaginaba del amor.
La posmodernidad que es una hiper modernidad y una etapa cultural que comenzó des los años 70, en el siglo pasado, se caracteriza por ser ecléctica. Porque reúne lo mejor y lo peor de todo. Se dice que en esta etapa histórica social cabe tono, com en un jarro si lo sabemos acomodar.
El amor posmoderno es como esta época muchas cosas y al mismo tiempo nada. En muchas sociedades posmodernas el amor es un sentimiento muy aspiracional y la amistad, muchas veces se ve como un factor de derrota. La amistad es una derrota ante aspirar al verdadero amor. La amistad es hoy un “friend zone” al que nadie quiere llegar y si se llega es un premio secundario, por consolación. Los medios, los mensajes clave de las marcas y la vida digital nos programan como aspirantes al amor que muchas veces es imposible. Y pagamos millones de pesos y dólares para pagar segundos efímeros de toque podría ser el amor para los hombre y mujeres posmodernas.

El nuevo amor y la mujer posmoderna

La mujer del siglo 21 está enojada, encabornada por los muchos abusos que se cometieron por prometerle el anhelado amor que nunca llegó. Es claro que la mujer está decepcionada y ya la ha manifestado de muchas formas. Todos los días protestan en muchas partes del mundo y se está gestando un movimiento feminista con más enojo y violencia. Con toda razón del por qué protestar. Con toda justificación y razón. Por ello, las marcas necesitan hablar mejor en el sentido del amor con las nuevas audiencias femeninas. Ya no de la misma forma que antes. Con códigos diferentes y de forma auténtica y creíble. Quizá es importante que las marcas con las audiencias de mujeres comiencen por hablar del amor propio. Principio fundamental del amor.

El amor y la posverdad

La mejor sensibilidad para observar al amor desde el punto de vista del concepto en la posverdad, donde todo es verdad y nada es verdad, al mismo tiempo. En un tiempo en el que regresa la idea de que no existe un verdad absoluta y que el amor es mentira y cuenta con miles de millones de versiones a lo largo del mundo. El amor de la posverdad significa todas las cosas, al amor filial, a las mascotas, a los objetos, a las ideas, pero al mismo tiempo este sentimiento es visto como endeble y ha perdido fortaleza. Por que en sí, muchas ideologías han perdido fuerza y esto no es bueno ni malo, es. Parte de la evolución social que tiene que pasar por lo más bajo para llegar a lo más alto.
Si existe o no el amor, eso nunca lo sabremos, Al final, lo que nos corresponde desde esta trinchera de la comunicación, es creer que los momentos son efímeros y que quizá estos segundos sean los que contienen en verdad, pequeñas milésimas de amor efímero que nunca volverá.